Rafa Nadal hizo historia al alcanzar su 21 Grand Slam tras una épica remontada en la final del Open de Australia. El tenista español, que perdía 0-2 ante un intratable Daniil Medvedev, supo sobreponerse hasta el punto de acabar venciendo en uno de los desenlaces más increíbles de la historia del deporte
Daniil Medvedev arrasó en la primera manga ofreciendo un amplio abanico de golpes y un tenis de primerísimo nivel. En la segunda manga tuvo que afrontar un par de situaciones delicadas, ambas resueltas de manera muy satisfactoria. Para empezar, levantó un 4-1 en contra cuando mejor estaba Rafa Nadal. Minutos después, sobrevivió a un 5-3 adverso en el Tie Break.
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El 6-7 con el que se resolvió el segundo set pareció decantar la balanza. Nadal, que había tenido en su mano el 1-1, acumuló demasiados errores no forzados que contribuyeron a aumentar la distancia con Medvedev, que se hizo gigante con su saque e impecable en el resto y el juego desde fondo de pista.
Sin embargo, el español resurgió, como tantas otras veces, cuando peor estaban las cosas. Con 2-3 en contra y 0-40 abajo en el sexto juego del tercer set, Nadal volvió a mostrar su fortaleza mental para dejar claro que el partido no se iba a resolver en tres mangas.
Nadal encontró su mejor versión y a Medvedev le entraron las primeras dudas. El set acabó con 6-4 y la sensación de que nacía un nuevo partido. En el cuarto, el intercambio de golpes fue memorable. Los breaks iban de un lado a otro y la incertidumbre se apoderaba del escenario.
Con Medvedev y Nadal físicamente bajo mínimos, el set fue hacia el lado español gracias a la constancia del manacorí, que no se vino abajo ni siquiera cuando su rival se sobrepuso a un 4-2 en contra. Nadal sacó mejor que nunca, restó con maestría y forzó un quinto set que pocos esperaban un par de horas antes.
En el desenlace, ambos ofrecieron un nivel extraordinario de tenis, aunque finalmente fue Rafa Nadal el que se llevó el gato al agua ganando su saque y firmando un 7-5 que resultó definitivo.
Con este triunfo, Rafa Nadal se convierte en el tenista con más Grand Slam de la historia.