La Euroliga cada vez gana más adeptos entre los aficionados en Europa y DAZN , por este motivo, ha trasladado uno de sus formatos más exitosos, 'La Caja' , a la mayor competición europea de baloncesto.
En el Mundial de motociclismo, los pilotos repasan en 'La Caja' anécdotas divertidas o desconocidas para el gran público junto a Ernest Riveras. En el caso de la Euroliga, los jugadores desfilan junto a Piti Hurtado para revelar momentos poco difundidos que sirven para conocer, un poco más, a los protagonistas del deporte.
De esta forma, el primer jugador de baloncesto en pasar por 'La Caja' de DAZN fue Walter 'Edy' Tavares, jugador caboverdiano del Real Madrid que se ha asentado en el esquema de Pablo Laso y que se ha hecho un nombre en el viejo continente por el muro infranqueable que supone para los rivales.
Su gran estatura, superior a los 220 centímetros, hacen del veterano jugador de 30 años un muro prácticamente infranqueable bajo la canasta. Y es que el pívot del Real Madrid es una de las piezas clave en el esquema de Pablo Laso para devolver el brillo europeo a su equipo.
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El día que Edy Tavares le 'robó' unos zapatos a Shaquille O'Neal
Más allá de lo que la ventaja que le otorga, a nivel deportivo, su estatura, también supone un inconveniente en su vida cotidiana, como a la hora de hacerse con un calzado con el que se sienta cómodo.
La problemática de Edy Tavares con los zapatos llega, incluso, a unirle con Shaquille O'Neal. En 2014, el jugador caboverdiano fue elegido en el Draft de la NBA, por lo que necesitaba ropa elegante para presentarse a un evento seguido por todo el mundo.
Por ello, encargó unos zapatos lo suficientemente grande para su pie a una tienda en Sevilla. Sin embargo, éstos no llegaron a tiempo y el hoy jugador madridista viajó a Estados Unidos con la misión de agenciarse unos zapatos de su talla.
En Atlanta encontró la solución, aunque realmente no fue la esperada. En 'La Caja' de DAZN, el novedoso formato que ha triunfado en la plataforma con el Mundial de motociclismo y que ahora aterriza en la Euroliga, Tavares narró de la siguiente forma lo sucedido.
"Pedí tres pares de zapatos en una tienda de Sevilla, no llegaron a tiempo y fuimos a una tienda de Atlanta, que justo coincidió que íbamos a entrenar ahí. Fuimos a una tienda que hacía zapatos para gente muy grande y, cuando entramos, no había zapatos de mi talla pero había unos que Shaquille O'Neal había dejado ahí y no fue a buscarlos nunca".
"Era para el Draft. Teníamos poco tiempo y el señor de la tienda nos dijo que, si nos hacía falta, nos podíamos llevar esos. Eran dos números más grandes que el mío. Me los llevé para el día del Draft".
"Nunca llegué a decírselo a Shaquille O'Neal, pero estuve con él en Cleveland, luego le vi en Boston en un partido, pero estaba tan nervioso, porque es uno de mis ídolos y me encanta, que no sabía que decirle. Nunca había visto a una persona tan grande en mi vida".
El debut de Edy Tavares en el baloncesto: ¡entrenando en chanclas!
En DAZN, Edy Tavares confesó algunos aspectos que hasta ahora apenas habían sido revelados y que da muestras, sin ningún género de dudas, de algunas de las dificultades que tuvo que atravesar para hacerse un lugar en el baloncesto.
De esta forma, en el inicio de la amena charla, Tavares sacó de la caja unas chanclas, o cholas, como se atrevió a defender el portentoso jugador blanco, para rememorar sus comienzos en el deporte.
"Para mí, las chanclas son lo más cómodo del mundo. Me las pongo en Rusia, en Lituania y donde sea. No las llevo al partido porque no se puede, pero siempre quiero llevarlas puestas. Por eso Luka me puso de nombre 'Chola' y todo el mundo en el vestuario me llama así".
Más allá de su comodidad que pudieran entrañar las chanclas como calzado para Edy Tavares, para el jugador del Real Madrid representan, también, una prueba más de cómo tuvo que abrirse paso para comenzar a despuntar en un deporte por el que, sorprendentemente, no le había llamado la atención hasta que comenzó a practicarlo.
"El chico de Alemania que me dio la oportunidad me trajo unas cholas y no me cabían, tenía la mitad del pie fuera. No tenía zapatos ni nada, así que empecé a ir con las cholas. Luego fueron unos chicos que estaban en el pabellón que conocían a gente que veían cómo unos bidones de Estados Unidos que venían a Cabo Verde que porque la ropa que la gente no utilizaba allí la mandaban a Cabo Verde".
"Entonces, conocí a una persona que tenía unas zapatillas que más o menos me cabían. No me cabían tampoco. Iba apretado, pero la única oportunidad que tenía de jugar y de aprovechar la oportunidad que me dieron ahí, tenía que ponérmelas. Y luego unos calcetines de fútbol que no me cabían, porque había unas medias, y cuando sube todo el calcetín tienes como las medias que no dejan que las medias bajen. Tuvimos que cortarlos para que me subiera todo".
"Los calcetines los tiraron después porque no servían para nada, hicimos una chapuza ahí para poder estar esos días con ellos para entrenar".
LeBron James y su historia con Edy Tavares
En su etapa en Estados Unidos, Edy Tavares pasó también por Cleveland. Allí compartió vestuario, ni más ni menos, con LeBron James, una de las figuras más emblemáticas del deporte y un referente para todo aquel jugador joven que desea disfrutar de una trayectoria existosa en el baloncesto.
Por todo ello, compartir vivencias con el polivalente jugador norteamericano se convirtió en un sueño hecho realidad para Walter Tavares, que quedó prendado por el tesón y la constancia de alguien que tenía todo y seguía teniendo hambre de títulos.
"Lo que más me impresionó fue la manera en la que trabaja LeBron James. Es un tío que ha ganado todo pero que es el primero que ves y el último que se va siempre, un tío que se cuida muchísimo, que hace todas las cosas a rajatabla".
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"Verlo hacer eso todos los días sin fallar ninguno, por más que intentas llegar temprano siempre está ahí entrenando y perfeccionando las cosas... Porque nosotros somos los que nos jugamos mucho, los jóvenes que tenemos que estar antes, y él estaba ahí antes que nosotros. Tiraba y luego estaba en el gimnasio siempre".
"Es muy cercano, muy carismático y muy gracioso. Parecía un niño entre nosotros, todo el rato de risas y de bromas. Cuando la pelota va al aire es totalmente diferente. Fue increíble ver de cerca a una persona que tiene todo y sigue trabajando como si no tuviera nada".