9 de mayo de 2010. Una fecha irrepetible y grabada a fuego para muchos aficionados al baloncesto, en general, y al Barcelona, en particular. Un Barcelona dirigido por Xavi Pascual y liderado por Juan Carlos Navarro lograba, por segunda vez en su historia, el título de la Euroliga.
Gianluca Basile, Pete Mickeal, Ricky Rubio o Erazem Lorbek, entre otros, fueron parte de aquel plantel que deslumbró en Europa y que consiguió hacerse con el título derrotando, en la final de París, a Olympiacos por 86-68 con 21 puntos de Navarro.
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El 22 de octubre, con motivo de la disputa del Barcelona - Zenit en el Palau, la entidad culé quiso tener un detalle con los integrantes de una plantilla histórica y, aprovechando el regreso del público a los pabellones, homenajeó a los jugadores antes del partido ante el combinado ruso.
Algunos de los campeones con el equipo azulgrana en 2010 saltaron a la cancha para, junto al trofeo, llevarse una merecida ovación por tantas alegrías otorgadas a la afición en la consecución de un título histórico para el baloncesto español.
En declaraciones a DAZN, Pete Mickeal explicó posteriormente las sensaciones que tuvo, lo que sintió jugando en aquel equipo e, incluso, se atrevió a calificar a ese Barcelona y encumbrarlo en el olimpo del baloncesto europeo.
"Creo que es el mejor equipo de la historia de Europa... Definitivamente, lo éramos".
"Cuando hablas con gente de la NBA, te dicen que ese Barcelona es el mejor equipo que han visto. Ese equipo podía jugar en la NBA frente a equipos NBA".
"Éramos respetados, y creo que fuimos el mejor equipo de la historia en Europa. Teníamos grandes jugadores en todas las posiciones. Tipos que salían desde el banquillo como Víctor Sada, Grimau..., jugadores que podrían ser titulares en cualquier otro equipo eligieron estar aquí. Y tuvieron un papel principal en nuestro éxito, todo el equipo tuvo un gran papel".
"Es genial, porque puedo devolver el favor a los fans. Ellos me animaron durante muchos años, durante los años que fuimos campeones y ahora puedo devolverles el favor volviendo a Cataluña, al Palau..., para ver a toda mi gente y estar frente a ellos por primera vez en los últimos ocho años".
Otro de los jugadores más importantes de aquella plantilla, Gianluca Basile, también explicó cómo se fraguó el éxito europeo del Barcelona.
"Es un placer volver a Barcelona con el club que ha sido mi familia durante seis años. Era una familia, cuando ganas así tiene que ser así en pista y fuera de la pista. No hay secretos y eso se ve".
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Fran Vázquez, que hizo historia como culé al conseguir el récord de tapones (12) en un partido de la ACB, detalló qué siente un jugador de baloncesto al lograr una hazaña como la consecución de la Euroliga.
"Jugar una Final Four, para todos los jugadores, es importante. Y llegó el premio, la Copa de Europa, y es un subidón increíble. Te vienen imágenes del partido. Has ganado títulos, pero esto es el colofón máximo y las imágenes son brutales".
Por último, Roger Grimau, escolta blaugrana en aquella campaña, desgranó sus sensaciones antes de salir a jugar una final por la Euroliga.
"Hay partidos, desde luego, en los que hace falta decir poco, porque estás muy conectado. No recuerdo nada en concreto, porque el equipo estaba muy motivado y muy concienciado de que ese era nuestro año".