Gaby Deck regresó durante el transcurso de la temporada 2021/2022 al Real Madrid de baloncesto, tras un breve paso por la NBA, con el objetivo de adueñarse de la Euroliga y de imponer su juego en la competición doméstica.
El conjunto de Pablo Laso está rindiendo a un nivel excelente en el presente curso y, a pocas semanas de entrar en los meses decisivos en los que se jugarán partidos clave por los títulos, el Real Madrid está vivo en todas las competiciones.
Todos los jugadores están implicados en la consecución del objetivo. De hecho, hay casos de jugadores, como el de Gaby Deck, que se marcharon y, aun así, no perdieron el contacto ni los vínculos con el club. Así lo reconoció el propio alero argentino en una entrevista en exclusiva con DAZN.
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"Cuando me he ido he estado hablando todo el tiempo con los chicos, nunca he perdido el contacto. Mi familia, el hecho de regresar y contarles que iba a volver aquí, que estaba muy feliz y contento, sabían que venía a un lugar que conocía, que la gente me conocía, que tenía muchos amigos..., así que estaban felices también".
"Sabía que venía a un gran club, que estaba compitiendo al más alto nivel cada año como lo hace el entrenador, con grandes compañeros, un gran vestuario... Sabía que venía a un gran desafío. Tenía un poco de miedo e incertidumbre de saber si iba a dar la talla para competir y estar aquí, pero todo se fue dando de la mejor manera".
Una de las mejores cosas de defender la camiseta del Real Madrid es, para Deck, la disputa de los Clásicos. Los partidos ante el FC Barcelona son de alto voltaje desde antes, incluso, de que comience el choque. Las aficiones engalanan los pabellones y todos los jugadores elevan el nivel conscientes de la importancia de superar al rival.
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"Obviamente extrañaba esos partidos, esos clásicos, poder estar ahí..., aunque sea en el banco alentando, lo he vivido de la mejor manera, feliz y disfrutando".
"A mí me gusta estar en la cancha, tratar de hacerlo bien, de llevar al equipo adelante con mis compañeros, poder ayudar y eso era lo que extrañaba y que no lo venía haciendo desde hacía bastante tiempo".
"Los clásicos sabemos cómo se juegan: son 40 minutos a dar el máximo, lo hacen los dos equipos, las dos hinchadas en cada partido, y eso saca el plus extra de cada jugador para poder estar al máximo. Se decide en 40 minutos, ojalá sea lo mejor y entregando el máximo para dar lo mejor para el equipo".