Los Milwaukee Bucks consiguieron el anillo de la NBA de la mano de un imperial Giannis Antetokounmpo.
La serie llegaba con 3-2 a favor de los Bucks, situación que obligaba a Phoenix Suns a lograr la victoria para forzar un séptimo partido. No pudo ser.
El encuentro acabó con victoria de los Milwaukee Bucks por siete puntos de diferencia (98-105) y el recital inolvidable de Giannis Antetokounmpo: 50 puntos y 14 rebotes.
El griego, ya considerado como uno de los mejores europeos de la historia de la NBA, fue nombrado MVP de las finales con total justicia, ya que ha sido el jugador más desequilibrante -y a la postre, decisivo- de la serie entre Milwaukee Bucks y Phoenix Suns.
Los de Mike Budenholzer lograron así el segundo título en la historia de la franquicia en el año en el que se cumple medio siglo desde que lograron el anterior.
Giannis Antetokounmpo quiso dedicarle el MVP a Kobe Bryant, quien, en 2019, ya vaticinó que algún día el griego se coronaría como el mejor de las finales de la NBA. "Kobe Bryant pensaba que podía hacer esto... y tenía que hacerlo", comentó en sala de prensa el jugador de los Milwaukee Bucks.
"Empecé en el mundo del baloncesto con la idea de ayudar a la familia. Intenté ayudarles a salir de los problemas y los desafíos que afrontábamos cuando éramos niños, pero nunca pensé que estaría aquí con el trofeo de la NBA y el premio del MVP de las Finales. Ha sido un largo viaje".
Lee más | Programación DAZN España: Guía de TV y qué ver hoy
"Para que yo esté aquí, mis padres sacrificaron muchas cosas. Lo vi cada día. Mi madre trabajó durísimo cada día para que yo estuviera en esta posición y nunca me presionó para hacer otras cosas. Y esto es para mi padre: él está observando desde el cielo y puede verlo".