El Real Madrid logró una ajustada victoria ante el AS Mónaco en la Euroliga y se quitó así la espina clavada que tenía tras la derrota sufrida en cancha de Olympiacos el pasado ocho de octubre.
El equipo de Pablo Laso firmó un primer cuarto fantástico contra el conjunto monegasco en el WiZink Center. El 11-1 que dibujaba el marcador tras los primeros cuatro minutos no era casualidad. Únicamente un tiro libre de Donatas Motiejunas permitió al Mónaco inaugurar su casillero.
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Zvezdan Mitrovic se vio obligado a pedir un tiempo muerto tras el portentoso arranque del Real Madrid. No le sirvió de mucho, ya que el equipo blanco siguió apretando y ni siquiera los cinco puntos seguidos de Danilo Andjusic cambiaron la tendencia. Un parcial de 12-0 terminó de romper el marcador, que dibujó un 30-14 al final del primer cuarto.
La tormenta perfecta se mantuvo tras la reanudación. Rudy Fernández y Sergio Llull se sumaron al festival anotador ante un AS Mónaco que sumó una floja defensa a su ya predecible y estéril ataque.
Al descanso se llegó con 51-39 tras una ligera reacción del AS Mónaco, que consiguió situar la desventaja por debajo de los veinte puntos.
Los hombres de Zvezdan Mitrovic acortaron la diferencia hasta los nueve puntos, lo que obligó al Real Madrid a reaccionar para evitar sorpresas. Sin embargo, Mike James pasó a ser imparable y el marcador se igualó a falta de cuatro minutos para el final: 81-81.
Con el partido en un pañuelo emergió la figura de Rudy Fernández, intenso en defensa y decisivo en ataque, ya que anotó un triple cuando el marcador era de 86-84 favorable al Real Madrid. El encuentro se cerró ahí. Mike James se marchó lesionado y el AS Móanco no pudo ya levantarse. Al final, 94-86.