"Vergonzoso. ¿Has visto lo que ha pasado?". Así de contundente se mostró Saras Jasikevicius , el entrenador del FC Barcelona de baloncesto , tras la derrota (94-75) de su equipo en la 18ª jornada de la Euroliga y que supuso la tercera ocasión, en la actual temporada, que el cuadro catalán no consigue la victoria en la máxima competición continental de basket.
Visiblemente enfadado, Jasikevicius rehusó responder más preguntas. El técnico del equipo blaugrana se marchó tremendamente descontento con el juego de su equipo que, si bien empezó ganando en el partido y consiguió marcharse por delante en el marcador al término de los primeros 10 minutos, se cayó completamente en los siguientes 20.
Fue en el segundo cuarto cuando más se le complicó el partido a los visitantes en el Buesa Arena. Con un parcial de 12-0 para los de David Gil, que dirigió el partido en el banquillo tras el positivo en Covid-19 del entrenador principal de Baskonia, Neven Spahija, los vitorianos se pusieron 10 arriba en una ventaja que ya no desaprovecharían hasta el final del partido.
De hecho, en el tercer cuarto volvió a desconectarse el equipo culé. De nuevo, un parcial de 8-0 para Baskonia servía para situar con una ventaja mayor para los de Gil, que obtuvieron entonces la mayor ventaja de la que habían disfrutado hasta entonces: 22 puntos.
Ya dejó muestras Sarunas Jasikevicius, que tras el partido lo confirmó, de que algo no le estaba gustando, cuando en pleno tercer cuarto Brandon Davies cometió su cuarta falta personal. El técnico azulgrana pareció pedirle cabeza a uno de sus jugadores más importantes en un partido al que el FC Barcelona no terminó nunca de engancharse del todo.
El último cuarto fue un constante quiero y no puedo para el Barcelona. Con una desventaja superior a los 20 puntos a falta de poco más de cinco minutos para el final, los de Jasikevicius lo intentaban buscando una remontada épica como la lograda hace escasamente una semana, cuando se impusieron, en Barcelona, a un UNICS Kazan que ostentaba una ventaja similar a los vitorianos cuando restaban cinco minutos para el final del partido.
Pero nada de eso ocurrió. Baskonia llegó a ponerse 25 arriba, dilapidando cualquier atisbo de reacción culé, que bajaron los brazos cuando ya era materialmente imposible una remontada que sirviera para seguir siendo el equipo con mayor número de victorias esta temporada en la Euroliga.