El sábado por la noche se respiraba un ambiente jovial en el interior del AT&T Stadium de Texas. En el mayor espectáculo deportivo desde que el planeta se vio asfixiado por la pandemia de Covid-19, Canelo Álvarez dejó satisfechos a los más de 70.000 aficionados que presenciaron su regreso cuando forzó a rendirse a Billy Joe Saunders tras ocho asaltos.
Sin embargo, mientras Canelo afronta un panorama muy positivo (sólo está a una victoria de convertirse en el campeón indiscutido), para Saunders todo cambió tras la pelea.
En solo 24 minutos pasó a perder su invicto y el campeonato y su carrera quedó sobre las cuerdas por una múltiple fractura que sufrió en el pómulo y que necesitó de una operación de emergencia.
En medio del caos y las celebraciones que siguieron a la victoria de Canelo, Saunders se sentó en su esquina con una toalla ocultando su rostro. Durante siete asaltos el olímpico sostuvo una muy buena actuación, pero un uppercut de derecha cambió su destino y alteró cualquier plan para su futuro inmediato.
A pesar de que la decisión fue tomada por el entrenador Mark Tibbs, el ahora ex campeón mundial ha sido el blanco de un montón de comentarios en su contra tanto en las redes sociales como de algunos boxeadores reconocidos.
Eddie Hearn, el promotor del evento del sábado, ha insistido en la valentía del peleador a pesar de la lesión sufrida (cuatro huesos del pómulo rotos).
¿Regreso o retirada?
Su ascenso a la cima del boxeo como profesional comenzó hace 12 años y se ha visto dramáticamente interrumpida con una lesión que seguramente tendrá un gran impacto en sus actuaciones de cara al futuro, dado que incluye una fractura en el cuenco del ojo y tres en la mejilla derecha.
Es probable que existan oportunidades en forma de combates domésticos ante rivales como Chris Eubank Jr, que se burló de Saunders después de la derrota del sábado, y Callum Smith, pero ¿realmente necesita Saunders arriesgarse?
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Tras su operación, el boxeador de 31 años, reveló cuál era su estado de salud:
"Muchas gracias por los mensajes. La operación fue bien. A veces se gana, a veces se pierde", dijo en el vídeo en el que aseguró que no se sintió fuera de su liga, pero no pudo ver varios de los golpes del mexicano.
Sin embargo, los antecedentes de lesiones de esa magnitud no traen muy buenas posibilidades a Saunders, como el duelo de Kell Brook ante Golovkin en el 2016.
La recuperación debería ser la prioridad inmediata para Saunders y, si toma la decisión de reanudar su carrera al más alto nivel, tendría que abordarla con precaución. Es bicampeón del mundo de peso, cuenta con una serie de excelentes victorias y su talento está fuera de discusión pese a caer ante Canelo. A pesar de todo esto, la oportunidad de demostrar su valía una vez más podría pesar más que cualquier cosa.
El mensaje que deja claras las inteciones de Saunders
"Gracias a todos por sus mensajes. Me rompió la cuenca del ojo y el hueso de la mejilla en tres partes. Me operaron ayer y todo salió bien. A veces ganas, a veces pierdes. No me sentí fuera de mi liga, pero me agarró con un buen golpe y no podría ver. ¡Volveré! Bendiciones",