Saúl "Canelo" Álvarez ama el boxeo, tanto que ha asegurado en varias ocasiones que buscará hacer historia en este deporte e incluso acuñó la frase “no boxing, no life”, pero tiene otras pasiones ocultas: los caballos y el golf son dos buenos ejemplos de ello.
Mientras Canelo construye una de las carreras más legendarias en el mundo del boxeo, fuera del ring disfruta de dos disciplinas que, asegura, llevan su espíritu competitivo a otro nivel.
Su último nuevo amor es el golf, que descubrió gracias a unos amigos y se ha convertido en un "vicio".
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Los amores ocultos de Canelo Álvarez fuera del boxeo
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“Tan pronto como llego a casa lo primero que hago es encender la TV y buscar Golf Channel y mi mujer dice “¿otra vez golf? Ya pon otra cosa”. A mí me gusta el golf, me apasiona porque me ha ayudado mucho, me renació el amor por el boxeo. En el golf te tienes que controlar más pues si tienes un hoyo malo y si te enfadas ya pierdes todo el partido".
"Cuando yo juego un tiro mal me enfoco en el que sigue. Pero aunque he pensado en involucrarme en el golf más de lleno, es un deporte difícil y necesitas toda una vida de trabajo, siendo sincero”, declaró en entrevista con DAZN News.
En los últimos meses, Canelo ha ido perfeccionando su técnica y es cada vez es más habitual verlo participando en torneos del PGA Tour, sorprendiendo a todos con un gran golpeo.
Sin embargo, la afición que lo acompaña de desde niño son los caballos, como parte de su identidad, incluso cuenta con una amplia variedad de pura sangre dentro de las propiedades que llegó a acondicionar para poder tenerlos cerca.
En sus redes sociales el boxeador mexicano ha presumido al menos de tres de estos bonitos ejemplares. Entre ellos un Shire - caballo de tiro británico y una de las razas más grandes del mundo – un frisón y un bayo.
Espartano es el nombre de uno de sus caballos favoritos, un frisón de color negro, que ha fotografiado en varias ocasiones. Incluso regaló uno de la misma raza a su compañero de equipo Óscar Valdez.
Mientras que Spirit, un caballo bayo que le regaló el cantante de música ranchera Vicente Fernández, también ha aparecido en varias ocasiones en su Instagram.
El amor por los caballos es algo que corre por la sangre de los Álvarez, pues la hija mayor de Canelo – Emily Cinnamon – practica equitación competitiva.
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