Dana White y Jake Paul probablemente no se intercambiarán postales de Navidad este año después de que su enfrentamiento dialéctico haya alcanzado su punto álgido.
Jake Paul lanzó un dardo envenenado presidente de la UFC en el 2021 al desafiarlo a él y a algunas de las mayores estrellas de la UFC tras derrotar a Ben Askren y también a su primer rival, Tyron Woodley.
Paul pidió a White que pague mejor a sus atletas, ya que el sueldo de los luchadores ha sido un tema controvertido durante bastante tiempo.
White no ha mordido el anzuelo, declinando permitir que sus luchadores se crucen y diciendo que están recibiendo un salario justo. Todo llegó a un punto crítico después de la victoria por nocaut en el sexto asalto de Paul en la revancha de Woodley hace unas semanas, cuando "The Problem Child" lanzó el guante una vez más.
"Acabo de noquear a un pentacampeón de la UFC y he avergonzado a toda su empresa", dijo Paul aludiendo directamente a White. "Por favor, déjame pelear con [el campeón de peso welter de la UFC] Kamaru Usman. Por favor, déjame pelear con Díaz. Por favor, déjame pelear con Masvidal. Por favor, déjame a [Conor] McGregor porque voy a avergonzarlos a todos. Te lo prometo, Dana".
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White se mantuvo callado hasta la última semana de 2021, apareciendo en el podcast de Teddy Atlas, The Fight with Teddy Atlas.
Cuando se le pidió una respuesta al último desafío de Paul con respecto a Masvidal y Díaz (que estuvieron en la pelea), White contestó con contudencia.
"No [eso no va a suceder]", dijo White. "Te das cuenta de que él quiere una pelea con todo el mundo que no está en su clase de peso, chicos que son más mayores... Ve a buscar un boxeador. Ve a molestar a otro, tonto".