Kerman Lejarraga tuvo claro desde bien joven que se quería ganar la vida con el boxeo. En 'Kerman Lejarraga, corazón de león', un reportaje ofrecido por DAZN, el púgil y su entorno más cercano viajan a lo largo de la vida del boxeador, que parece haber recuperado la ilusión por el deporte que ama.
Hace años, cuando Kerman Lejarraga todavía estaba inmerso en los estudios, tuvo una conversación con su madre que bien pudo ser el detonante del cambio que dio su vida después.
"Mi madre me dijo que tenía que estudiar y labrarme el futuro. Yo la dije que iba a ganar el dinero boxeando. Para vivir, sin lujos. Para vivir mi día a día. Ella no se lo creía y me decía que el boxeo estaba muy mal. Por suerte he conseguido vivir de ello".
Su entorno más próximo define a Kerman como alguien apasionado por el boxeo, muy profesional, capaz de disimular la presión. Nany Suárez, su pareja, cuenta una anécdota muy divertida que nos permite ver hasta qué punto tiene Kerman interiorizado el boxeo. "Una noche durmiendo sentí como golpecitos en la espalda. Era Kerman, que durmiendo estaba haciendo saco".
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El 23 de abril de este año, Kerman Lejarraga venció a Smith en el que ha sido su último combate hasta ahora. Pese a la victoria, el púgil vasco llegó al final de la primavera con sensación de hastío, buscando un punto de inflexión que le llevase a recuperar el hambre y la ilusión por el boxeo.
"En esta última pelea acabé un poco quemado del boxeo. Ahí tuve ese punto de inflexión en la carrera de todo deportista en el que me pregunté qué iba a hacer. Estuve pensando en trabajar. Necesitaba cambios en mi vida", reflexiona Kerman.
Nany Suárez siempre estuvo en contra de un cambio drástico. Confía tanto en él que, desde un principio, tuvo claro el mensaje que quería transmitirle. "Le dije que no. Eso sería lo fácil. Le queda muchísimo. Va a ser campeón mundial, de eso estoy segura".
Ibon Larrinaga, entrenador de Kerman desde el pasado mes de agosto, se ha convertido en una pieza importante para el boxeador. "Más allá de la fuerza natural que tiene, yo creo que se entrega. La pegada le viene, pero la ha trabajado. Sigue empujando para mejorar lo bueno que tiene, pero también lo malo", comenta Ibon.
El próximo 11 de septiembre, en un combate que podremos ver en DAZN, Kerman Lejarraga se enfrentará a Dylan Charrat en el Vall d'Hebron (Barcelona). Ha recuperado la chispa, las ganas, la pasión por el boxeo. Ha reseteado su cabeza y vuelve con más ganas que nunca. Corazón de león, como bien titula el reportaje. "El Kerman de ahora ha vuelto a tener hambre", avisa Nany Suárez.