Sandor Martín logró vencer a Mikey García en Fresno, sumando a su palmarés una de las victorias más importantes del boxeo español en toda la historia. No le pesó ser cabeza de cartel de un gran evento ni tampoco que las apuestas le hicieran parecer la víctima perfecta. Sandor salió al ring con un planteamiento inteligente, aprovechando todas sus virtudes y siendo capaz de desesperar a su rival.
“Es el momento más grande de mi carrera profesional. Siempre quise estar aquí. Dije que lo iba a hacer y lo he hecho”, aseguró Sandor en declaraciones en exclusiva a DAZN .
“Sé cómo entreno. Confío en mis posibilidades. Llevo desde los cinco años en el deporte del boxeo. Siempre soñé con este momento y ahora que lo tenía delante, no iba a desaprovechar la oportunidad. Dije que iba a venir a ganar y he ganado. Eso es lo que he hecho y eso es lo que hacen los campeones. He presentado mi carta al mundo”.
“Gané muchos rounds, seguí trabajando y nunca me confié. García era muy peligroso, pero yo sabía lo que tenía. Tenía corazón, tenía cabeza y lo tenía todo para una gran noche”.
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Sobre un posible rematch con Mikey García, Sandor tiene claro que es una posibilidad...
“Él me dio la oportunidad a mí. ¿Por qué yo no se la iba a dar a él? Creo que es de campeones pelear entre los mejores. Él es el mejor, le sigo respetando, sigue siendo una leyenda y creo que va a ser un futuro Hall of Fame, pero me gustaría volver a las 140 libras, que es mi peso y donde me siento cómodo, pero no podía perder esta oportunidad”.
“Dije que podía conseguir la mayor victoria para la historia de mi país y lo he hecho. Nadie había ganado a un campeón mundial en cuatro divisiones diferentes y yo lo he hecho. Estoy muy contento por esta oportunidad que se me ha dado y quiero más noches como ésta”.
Así fue el combate
Es cierto que nunca había peleado en Estados Unidos y que tampoco se había enfrentado a un rival de la talla de García, campeón en cuatro divisiones, pero nada de eso importó cuando empezaron las hostilidades: tras un primer asalto de tanteo, el español empezó a atacar haciendo un gran trabajo de pie y aprovechando todos los espacios para contragolpear.
Poco a poco, cocinándolo a fuego lento, Sandor iba decantando la balanza desde los primeros rounds pese a que la sombra de una controvertida decisión de los jueces planeaba en el subconsciente colectivo. Para cuando la guerra llegó a su punto álgido en el décimo asalto, parecía claro que solo un KO que nunca llegó de García podría cambiar el devenir del combate.
Y fue entonces cuando llegó la locura en las cartulinas: 95-95, 97-93, 97-93. Pese a que uno de los jueces dio el combate por nulo, los otros dos no tuvieron dudas y ratificaron el triunfo de Sandor, que sacó toda la adrenalina gritando sobre el ring. Su padre y entrenador, Rafa Martín, junto al resto del staff, saltaban eufóricos sobre el ring. Lo había hecho. Lo había conseguido. Había cumplido su promesa y había sorprendido al mundo.