Canelo Álvarez vuelve al ring de boxeo por primera vez desde que perdió ante Dmitry Bivol en mayo, y es sólo la segunda vez en su carrera que vuelve tras una derrota. La primera vez fue hace casi una década, cuando recibió una dura lección de Floyd Mayweather, y esa es una pelea en la que siempre pienso cuando considero los increíbles logros de Canelo.
Cuando Canelo se enfrente a Gennadiy Golovkin por tercera vez el sábado por la noche, lo hará con uno de los mejores récords de la era moderna. La gente siempre compara esta versión de Canelo con la de hace nueve años, pero sigo pensando que es probable que Floyd, en su mejor momento, siga estando un paso por delante de Canelo.
El hecho de que Canelo aceptara esa pelea a una edad tan temprana demuestra lo hambriento y competitivo que era, y sigue siendo, porque el deseo de ser el mejor lo es todo para él. Seguramente pensó que su juventud y frescura le beneficiarían, pero se enfrentó a Floyd unos años, después de su mejor momento, y descubrió lo que se necesita para ser el mejor.
Con unas cuantas victorias más en su haber y más experiencia, ¿le iría mejor a Canelo contra esa versión de Mayweather? No estoy tan seguro. Probablemente empezaría más rápido y sería más agresivo, tal vez incluso se arriesgaría más, pero vencer a Floyd en 12 asaltos es una tarea casi imposible y por eso nadie pudo lograrlo. La mayoría no se acercó, y eso incluye a Canelo.
Lo que sí hizo fue regresar como un boxeador mucho mejor. En los dos años posteriores a la pelea con Mayweather, Canelo se anotó victorias sobre Erislandy Lara y Miguel Cotto, y se encaminó rápidamente a convertirse en la cara del boxeo tras la retirada de Mayweather en 2015.
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He visto a muchos boxeadores sufrir una derrota y ya está. Se compadecen de sí mismos y se niegan a corregir lo que hay que corregir. He pasado por eso en mi carrera y, aunque perder es la peor sensación, debes mirarte a ti mismo, hacer los cambios que sean necesarios y seguir adelante. No hay que perder de vista el destino. Canelo es el fiel reflejo de ello.
En la pelea más importante de 2013, con bastante diferencia, Canelo fue llevado a la lona por Mayweather frente a una audiencia masiva en lo que pensó que sería su gran desembarco. Ese tipo de derrota arruinaría a muchos boxeadores, pero no a Canelo. Puede que no tenga lo necesario para vencer a una figura legendaria como Mayweather, pero lo que tiene lo ha convertido en el boxeador que es hoy.
El sábado por la noche, contra Golovkin, Canelo volverá a tener los ojos del mundo puestos en él mientras busca añadir otra gran victoria a la larga lista de logros que ya posee. Eso podría no haber parecido posible inmediatamente después de su derrota ante Mayweather, pero como demostró entonces, y probablemente demostrará después de caer ante Bivol, es un hombre que no se arrugará en las derrotas.