337 segundos fue lo que duró el cara a cara más largo de la historia entre Tyson Fury vs Deontay Wilder. Dos de los mejores boxeadores del mundo se enfrentarán este 24 de julio de 2021 en el T-Mobile Arena de Las Vegas.
Como en cada pelea, los boxeadores acuden a una rueda de prensa conjunta y a posterior, el cara a cara para los fotógrafos. En este caso, la situación además de tensarse, se extendió más de lo normal. Más de cinco minutos estuvieron mirándose las caras los dos boxeadores sin mover un solo músculo. Quién sabe, quizás la pelea psicológica acababa de comenzar.
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Después de regresar al ring para un tercer combate tras un fallo arbitral a favor de Wilder, Fury dijo: "Durante los últimos 18 meses, he estado viviendo gratis en la cabeza de Wilder. Lo hicieron pedazos en nuestro último combate y, por alguna razón, quiere volver a hacerlo. Vamos. Me estoy quedando sin chispa".
Y en la rueda de prensa lo volvió a confirmar, ya que Wilder no quiso hablar.
"Para ser sinceros todo lo que ha dicho Wilder también lo dijo en la primera vez. Esperemos que Malik haga de Wilder su mejor versión, pero viéndolo ahí, callado y sin querer promocionar la pelea, puedo ver que no está ni física ni psicológicamente listo para esta tercer pelea. Wilder no cambiará, es lo que hay", declaró el campeón del WBC durante la rueda de prensa.
“El camino a esta pelea ha sido toda una montaña rusa. Yo siempre digo, ‘tú nunca estás peleando contra alguien hasta que estás cara a cara con él en el ring’. No me costó aceptar la pelea contra Deontay Wilder otra vez. Es lo que hago"
“Yo simplemente me entreno y me mantengo motivado. Estoy contento por estar vivo y en este lugar ahora mismo. Yo vivo por hoy. Esa es mi manera de manejar todo. Soy el tipo de persona que vive en el momento"
“Yo espero que Deontay proponga algo distinto para esta pelea. De hecho, él necesita hacerlo. Espero que sea un desafío".
“Deontay Wilder es unidimensional. Él cuenta con una gran capacidad para noquearte de un solo golpe, pero yo lo atropellaré como un camión de 18 ruedas. Les garantizo que no superará el punto al que llegó en nuestra segunda pelea. Estoy buscando un golpe que le haga caer más temprano que tarde", finalizó.
Durante la conferencia, con los audífonos puestos y sin inmutarse ante los manoteos de su entrenador, quien se enfrascó en una discusión con Fury, Wilder aguardó al momento del cara a cara y sin demostrar sentimiento alguno encaró a su único verdugo por largos minutos generando gran tensión en los equipos, pero sin necesidad de llegar a los golpes.
Lo único que mencionó Wilder en su turno al micrófono, fue:
"Ya hemos dicho todo. Es hora de arrancarle la cabeza. Habrá sangre derramada el 24 de julio. Comprad vuestras entradas ahora y os veré pronto. Un montón de cosas serán distintas en esta pelea. El mundo lo verá el 24 de julio. Revelaré todo lo que he estado tramando.Yo no me sentí de ninguna manera en particular sobre Fury intentando negociar otra pelea. Yo sabía que nosotros estábamos del lado correcto y sabíamos que ellos no podrían huir. El silencio es oro".
Fury (30-0-1, 21 KOs), de Manchester, Inglaterra, ha mantenido la corona de los pesos pesados desde que destronó a Wladimir Klitschko en noviembre de 2015. Se vio obligado a apartarse del boxeo cuando lidió con polémicas de dopaje, así como con problemas de salud mental, pero dos peleas contra el Bronze Bomber lo confirmaron como una amenaza creíble para el resto de la división. En diciembre de 2018 empató con Wilder a pesar de ser enviado a la lona en el duodécimo asalto, y su revancha de febrero de 2020 vio a Fury dominar y ganar por K.O.
Hasta hace poco se esperaba que Fury se enfrentara a Anthony Joshua este agosto en Arabia Saudí para decidir el título de peso pesado mundial indiscutible, pero ahora se enfrentará a Wilder por tercera vez.
Wilder (42-1, 41 KOs) ganó el título de los pesos pesados en enero de 2015, con 10 defensas sucesivas del título, y nueve de ellas por K.O.