En la vida se puede cambiar todo... excepto el amor por un equipo. La historia del fútbol está repleta de jugadores que lo han dado todo por una única camiseta o que, a pesar de haber tenido que salir en algún momento del club de su vida, siempre han profesado su amor sincero por su equipo del alma.
Todo ello se magnifica en una final de un campeonato importante. Y eso es lo que ha vivido, hasta en dos ocasiones en su vida, Juan Miranda González , canterano bético que emigró hacia la cantera del FC Barcelona y jugó en las filas del FC Schalke 04 alemán, es uno de esos tipos afortunados por haber tenido la suerte de tocar el cielo con su equipo.
El futbolista del Real Betis Balompié actuó en la gran final de la Copa del Rey 2021/2022 saliendo en la primera parte de la prórroga y sustentando al equipo en un momento complicado en el que el Valencia CF trataba de volcar el campo hacia la meta de Claudio Bravo buscando darle la vuelta al marcador.
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El partido comenzó con un tempranero gol de Borja Iglesias a los diez minutos de partido. Poco después, aún en la primera parte, Hugo Duro igualó el envite tras un desajuste defensivo en la zaga verdiblanca que aprovechó con extraordinaria eficiencia el talentoso goleador valencianista.
El partido no se pudo resolver hasta la tanda de penaltis. Y ahí emergió la figura de Juan Miranda. Willian José, Joaquín, Guardado y Tello transformaron los penaltis de los locales. Soler, Racic y Guedes marcaron para los de Bordalás, pero Musah falló su pena máxima.
El contexto era propicio para el canterano bético, que tenía la responsabilidad de transformar el quinto y definitivo penalti para pasar a la historia del club de su vida y darle la tercera Copa del Rey al Real Betis. Con la pierna izquierda, y la templanza de un veterano a sus 22 años, envió el balón a la derecha del portero y se echó a llorar consciente de que había escrito una página de oro con su equipo de la infancia.
Y es que Miranda estuvo presente, como aficionado, en la final de Copa que el Real Betis disputó en 2005 ante el Osasuna en el Vicente Calderón. En aquel momento, el hoy lateral izquierdo del Real Betis tenía cinco años. No se podía imaginar que, 17 años después, él estaría en el césped formando parte de un momento histórico.
De hecho, el primer carnet de abonado del Real Betis de Juan Miranda lo tuvo nada más nacer. 22 años después, él forma parte de la primera plantilla del club que lo vio crecer y ha marcado un penalti que formará parte del recuerdo de los aficionados durante muchos años.
De familia profundamente bética, Miranda se marchó a la cantera del FC Barcelona, pero él siempre quiso volver a Sevilla. Tras impregnar de beticismo a sus compañeros en La Masía, el jugador nacido en Olivares puso rumbo al Schalke 04 tras un acuerdo de cesión por dos años entre la entidad culé y el equipo germano.
Sin embargo, en 2020 se fraguó la operación de regreso a casa y Juan Miranda no se lo pensó. Abandonó la cantera barcelonista para formar parte del equipo de Manuel Pellegrini. Dos años después, ha colaborado de forma activa para otorgarle al Real Betis la tercera Copa del Rey de su historia.
Una historia de pasión por unos colores, de amor por un club y de entrega por una entidad que ha tenido un emotivo recorrido que ha vivido su punto álgido, hasta el momento, con la transformación de un penalti decisivo para conseguir un título.