Fernando Alonso no es un tipo normal. No lo es porque, a los mandos de un monoplaza, tiene un don que muy pocos pilotos en el mundo poseen. Algo que, tal y como reconoce él mismo antes del Gran Premio de Bélgica de F1, viene de muy, muy lejos.
Y es que a diferencia de muchas otras personas, 'Magic' comenzó a conducir antes de la edad permitida para sacarse el carné de conducir y solo dio una clase práctica antes del examen. ¡Cuántos y cuántas hubieran dado por tener tanta facilidad para ello, eh!
"Probablemente cuando tenía 15 años conduje el coche de mi padre en unas curvas en la pista de karts, pero me esperé a los 18 para tener el carnet", dice un Fernando Alonso que apenas tuvo que prepararse para tener el permiso reglamentario de conducción: "Di una clase con el profesor solo para comparar el examen. Y un coche de F1... con 18 también, en 1999".
La renovación de Fernando Alonso con Alpine, cuestión de un minuto
Fernando está contento con Alpine y en Alpine están contentos con el asturiano. De ahí que la renovación del piloto español no llevara más de un minuto. "No tenía dudas, pero el contrato era 1+1 y en algún momento teníamos que ponernos de acuerdo para 2022".
"Estoy muy contento con el equipo, con mi vuelta y tengo ganas del año que viene. El equipo está contento con mi trabajo, así que nos llevó un minuto la decisión", dice un Fernando Alonso que apunta al 2022, año en el que el cambio de normativa abre la puerta a una mayor igualdad en la Fórmula 1.
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"En mi cabeza estaba todo planificado para 2022 y la nueva normativa. Esa es la razón por la que volví a la F1. También debes tener la confianza del equipo, realizar buenas carreras…", añade.
La exhibición de Fernando Alonso en Le Mans con un Fórmula 1
Por primera vez en la historia, un F1 completó una vuelta al legendario circuito de La Sarthe, en Le Mans. Lo hizo Fernando Alonso a los mandos de un Renault RS18 de 2018 pintado con los colores de Alpine.
Un momento que, por el especial significado del circuito y el origen de la escudería, a buen seguro le costará olvidar al asturiano: "Fue algo muy especial. Volver a Le Mans fue muy especial para mí y más después de haber ganado dos veces allí, pero sobretodo fue especial para Alpine. Siendo un equipo francés, en un circuito francés y con toda la historia que tiene".
"Es el primer coche de Fórmula 1 que pisa esta pista, aunque no pudimos terminar la vuelta y empujar un poco el coche, pero fue más bien una muestra de demostración y fue muy especial", señala Alonso.
"¿Tiempo si la hubieses terminado? Según la simulación, algo menos de tres minutos, pero después tienes que ejecutar esa vuelta. Porque con un coche de F1, noté en la larga recta que es distinta para nuestros coches y nuestros neumáticos. Los puntos de frenada son distintos y los neumáticos se bloquean, pero intentarlo iba a ser muy estresante, así que estoy muy contento".
El objetivo de Fernando Alonso y Alpine en Bélgica
Tras un papel brillante de Alpine en Hungaroring, con la victoria de Esteban Ocon y el cuarto puesto de Fernando Alonso, la pregunta era obligada. ¿Aspira la escudería francesa a ser tan competitiva como en Hungría?
El español responde: "Eso espero. Mirando el año pasado, fue una buena semana para Renault, así que venimos aquí con enfoque positivo pensando que podemos ser competitivos. Pero a la vez, sabemos dónde estamos y a veces llegar a la Q3 es nuestro objetivo máximo para el sábado y luego conseguir algunos puntos en carrera, pero la climatología puede ser una amenaza y podemos aprovecharlo. En Hungría nos vino bien las primeras gotas. A ver qué sucede aquí".