Fernando Alonso cumplió lo prometido tras la clasificación del GP de Países Bajos de Fórmula 1. Dijo que tenía que ganar dos posiciones y lo hizo.
El piloto asturiano dejó muy claro que tenía que adelantar en la salida porque Zandvoort dificultaba el adelantamiento durante el transcurso de la carrera y que las paradas tendrían una importancia especial.
El denso tráfico lógico en la salida motivó que se dibujaran diversas trazadas diferentes, debido a la búsqueda constante de los pilotos por adelantar en cualquier tramo antes de que la fila de monoplazas se fuera estirando.
Desde la novena plaza, el piloto de Alpine, que salía por la parte limpia de la pista, logró su propósito y, a pesar de encontrarse con una firme oposición de su compañero de equipo, Esteban Ocon, Alonso logró rehacerse y situarse por delante.
Lo hizo al entrar en la curva 3, una de las de mayor peralte de la pista, y en la que ya dibujó su objetivo. Con una trazada única en la primera vuelta, el español se marchó por fuera para aumentar la velocidad y situarse por delante del propio Ocon y de Antonio Giovinazzi.
Un doble adelantamiento espectacular en la tercera curva del GP de Países Bajos de Zandvoort, una de las más difíciles para avanzar posiciones.