El GP de Hungría prometía ser muy feliz para los intereses de Ferrari. Con Max Verstappen y Checo Pérez iniciando la carrera desde la décima y undécima plaza, respectivamente, y con Carlos Sainz y Charles Leclerc en el segundo y tercer lugar, el domingo podía ser interesante para la escudería italiana.
George Russell era el único escollo que el español y el monegasco debían superar para buscar un uno-dos que supusiera un golpe encima de la mesa, tanto para recortar puntos con Max Verstappen como para acercarse a Red Bull en el campeonato de constructores.
Nada más lejos de la realidad. Una serie de catastróficas decisiones en Ferrari, unida al buen hacer de Red Bull y, en concreto, del piloto neerlandés, acabaron dinamitando las opciones de Sainz y Leclerc en Hungaroring, donde acabaron en cuarto y sexto lugar, respectivamente.
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Por si fuera poco, Max Verstappen se proclamó vencedor en el GP de Hungría, y Checo Pérez acabó la carrera en quinta posición, entre los dos Ferrari. De esta forma, en el campeonato de constructores la diferencia entre ambas escuderías es ahora más amplia.
Las dos malas paradas en boxes con Carlos Sainz, más la decisión de montar el neumático duro a Leclerc, que tuvo que volver a entrar para que el equipo rectificara y le pusiera el blando, fueron unos obstáculos insalvables para lograr un buen resultado el domingo.
Tras la carrera, durante el post de DAZN F1, y después de mostrar su incredulidad mientras los acontecimientos se iban sucediendo, Antonio Lobato lamentó todo lo ocurrido en Ferrari y lanzó contundentes mensajes sobre la forma de proceder en Hungaroring.
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"Cuarto-sexto. No tengo palabras. Se ha podido permitir Verstappen un trompo. Iba tan sobrado, se lo han puesto tan fácil… Lo han hecho bien, han colocado uno de sus monoplazas primero. Se han puesto nerviosos, se han precipitado y han empezado a inventar".
"Te puedes equivocar en la estrategia, que lo hagas una vez detrás de otra duele. Pero las paradas, por el amor de Dios… Es raro que tengan las paradas buenas. El pobre Carlos ha tenido dos malas paradas. El sistema de Ferrari falla, hay algún eslabón débil. Falla todo".
Además, profundizó sobre ello hablando de la falta de ritmo que, desde Ferrari, aseguraban que se producía, y habló de "desastre" para referirse al hecho de instalar en el monoplaza de Charles Leclerc los neumáticos duros cuando lideraba la carrera.
"Creo que Carlos ve la diferencia de ritmo entre el Ferrari del viernes y el de hoy, pero el ritmo no podía justificar todo. La sensación es que tenían pánico al neumático blando. Puedes tenerle mucho miedo al blando, pero tienes que fijarte en la experiencia de otros con el neumático duro".
"La gran pifia ha sido meterle a Leclerc el neumático duro, ha sido un desastre. Cuando hemos visto que le ponían el duro nos hemos echado las manos a la cabeza en cabina".
"Están intentando tapar errores estratégicos en que, por alguna razón que desconocen, el coche ha sido más lento hoy que el viernes. Carlos y Lewis han hecho una estrategia parecida, pero es que a Carlos lo han parado siempre mucho antes que a Hamilton".