No hay dudas de que la sorpresa en el Mundial de 2023 de Fórmula 1 es Aston Martin. La evolución llevada a cabo por la escudería propiedad de Lawrence Stroll de 2022 al presente campeonato del mundo es abismal, tanto que se codea con los más grandes.
Dentro del plan de situar al equipo británico en la pelea por conquistar el Mundial, el magnate canadiense no ha reparado en gastos a la hora de mejorar, en todos los sentidos, a la escudería en la que se encuentra, desde este mismo 2023, Fernando Alonso.
Aston Martin y la compra a Mercedes: un difusor menos eficiente y un alerón trasero mayor que el de Red Bull
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La evolución de Aston Martin ha llevado a Fernando Alonso a conseguir dos podios en las dos primeras carreras de la temporada en las que, además, han sido sus primeras apariciones con la escudería británica de manera oficial.
Las dos terceras posiciones obtenidas tanto en Bahréin como en Arabia Saudí han disparado la ilusión de una afición que anhela ver a Alonso, primero, conseguir la 33ª victoria de su carrera deportiva en el Gran Circo y, más a largo plazo, disfrutar viendo al ovetense proclamarse, por tercera vez, campeón del mundo.
Si bien el inicio ha sido extraordinario, parece improbable que el bicampeón español pueda optar a hacerse con la corona de la Fórmula 1 teniendo en cuenta, sobre todo, el aplastante dominio de Red Bull desde la temporada pasada, y que continúa en la presente edición del campeonato.
El AMR23 de Aston Martin es, sin lugar a dudas, un claro reflejo de Red Bull y Mercedes. Las llegadas de Dan Fallows y de Eric Blandin ha aportado un excepcional salto de nivel del monoplaza en un comienzo de temporada de 2023 altamente ilusionante.
De hecho, la geometría de los triángulos en la suspensión delantera del coche de Fernando Alonso y Lance Stroll está muy inspirada en Red Bull. De hecho, tanto en la escudería austríaca como en la británica se encuentran unas suspensiones delanteras muy enfocadas al anti-hundimiento.
Esto se logra llevando el brazo delantero de los triángulos, sobre todo en el superior, en una posición más elevada que en el trasero, algo que produce el inconveniente de una peor capacidad de absorber golpes en el monoplaza.
Cabe recordar, no obstante, que la parte delantera del monoplaza de Aston Martin es, directamente, idéntica a la del W14, que tiene la misma caja de cambios y suspensión trasera que el AMR23. La transmisión de Mercedes, en comparación con Red Bull, es mucho más voluminosa y limita el flujo en la ozona del difusor.
Tener un difusor menos eficiente supone que el AMR23 necesita un alerón trasero mayor para compensar, generando de esta forma una mayor resistencia. Como ejemplo práctico se pueden rescatar las dos clasificaciones disputadas hasta el momento, en las que Fernando Alonso perdió medio segundo en la recta con respecto a Red Bull.