28 años han pasado desde que Ayrton Senna nos dijo adiós en la 'maldita' curva de Tamburello durante un Gran Premio de San Marino. El 1 de mayo de 1994 nos dejó para siempre un tres veces campeón del mundo de Fórmula 1, pero desde entonces siempre nos ha acompañado su leyenda.
El mito de un piloto considerado por muchos el mejor de la historia. El que tantas huellas dejó y, entre otras cosas, el que más veces ganó en el siempre difícil circuito urbano de Montecarlo.
Seis veces se subió al primer cajón del Gran Premio de Mónaco un Senna que, aún a día de hoy, sigue levantando admiración. Y con él en su McLaren nos volvemos a subir para recorrer las calles de Montecarlo durante el Gran Premio de 1990. ¡Bendita nostalgia!
Todos son recuerdos hacia el brasileño, como la estatua que le guarda respeto tras la curva donde perdió la vida.
Imola, un lugar de culto y peregrinación a la figura de Ayrton Senna
Un lugar de obligada visita para todo aficionado de la Fórmula 1 que acude allí a rendirle homenaje. "Yo tengo en fe en Dios. No quiere decir que sea inmortal", dijo en su día Senna. Pues sí, Ayrton. De una forma u otra, lo eres para todos aquellos que allí mantienen vivo tu recuerdo.
El mito de un piloto considerado por muchos el mejor de la historia. El que tantas huellas dejó y, entre otras cosas, el que más veces ganó en el siempre difícil circuito urbano de Montecarlo.
Seis veces se subió al primer cajón del Gran Premio de Mónaco un Senna que, aún a día de hoy, sigue levantando admiración. Y con él en su McLaren nos volvemos a subir para recorrer las calles de Montecarlo durante el Gran Premio de 1990. ¡Bendita nostalgia!
Ayrton Senna y Alain Prost: la historia de un desengaño que es leyenda de la Fórmula 1
Imola, el vivo recuerdo de Ayrton Senna
Getty Images
Todos son recuerdos hacia el brasileño, como la estatua que le guarda respeto tras la curva donde perdió la vida.
Imola, un lugar de culto y peregrinación a la figura de Ayrton Senna
Un lugar de obligada visita para todo aficionado de la Fórmula 1 que acude allí a rendirle homenaje. "Yo tengo en fe en Dios. No quiere decir que sea inmortal", dijo en su día Senna. Pues sí, Ayrton. De una forma u otra, lo eres para todos aquellos que allí mantienen vivo tu recuerdo.