Carlos Sainz afrontaba con mucha ilusión y optimismo el Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1 que se celebró este pasado domingo en Austin. La pole lograda el sábado hacía pensar en un gran desenlace para un fin de semana en el que Ferrari había puesto muchas esperanzas.
Sin embargo, su accidente con George Russell, que lo embistió al poco de empezar la carrera, echó al traste cualquier tipo de plan o estrategia por parte del propio Carlos Sainz. En 'Código F1', el programa de Víctor Abad que repasa lo más destacado del fin de semana en la Fórmula 1, hemos podido comprobar qué dijo el piloto español al llegar al box de Ferrari.
Desde el otro lado del muro, el mensaje fue tornándose más y más pesimista por momentos. "Paramos, ponemos el duro y revisamos. Hay algo también en el radiador. Tenemos que revisar. Tenemos que retirar el coche. Hay un problema con el radiador".
Carlos Sainz tardó unos pocos segundos en poder reaccionar, seguramente golpeado anímicamente por lo sucedido. "Es increíble... no sé. ¿Qué está pasando este año?", espetó el piloto de Ferrari en una comunicación por radio que hemos podido ver en el programa de DAZN F1.
Así fue el incidente entre George Russell y Carlos Sainz
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El GP de Estados Unidos de Fórmula 1 acogía una nueva prueba del Mundial, la primera con el campeón de la temporada ya matemáticamente decidido. Max Verstappen ha conseguido, en este 2022, revalidar el título logrado en el curso anterior.
El piloto neerlandés ha demostrado estar un nivel por encima del resto de la parrilla y, evidentemente, contar con un monoplaza muy fiable que superó los problemas del inicio para dominar con puño de hierro un campeonato en el que no ha tenido rival.
Junto a él, Red Bull, su propia escudería, también se ha consolidado como la mejor de todo el Mundial. De hecho, en Austin, Max Verstappen y Checo Pérez tenían que sumar, al menos, 26 puntos entre los dos para asegurar el campeonato también en los constructores.
Por ello, y a pesar de que no había demasiado en juego para dilucidar títulos, todos los pilotos tenían como objetivo hacer un buen papel para acabar la temporada con un buen sabor de boca, agrandar sus estadísticas y adquirir confianza para la recta final.
En esa terna de pilotos se encontraba Carlos Sainz. El año 2022 será histórico para el madrileño al ser en el que logró su primera victoria en el Mundial de Fórmula 1. El de Ferrari consiguió en Silverstone quitarse la presión de encima y ganar una carrera por primera vez en su vida.
Desde el GP de Gran Bretaña, por tanto, Sainz no saboreaba las mieles de la victoria. Por este motivo, la gran esperanza del español es volver a vencer en, al menos, una carrera en las últimas cuatro pruebas del campeonato para continuar creciendo como piloto y coger confianza.
De hecho, en este sentido, en la rueda de prensa previa al GP de Estados Unidos, Carlos Sainz reconoció que sacrificaría el cuarto puesto en el Mundial de pilotos por volver a ganar una carrera en la recta final porque, además, finalizar en cuarta o quinta posición el campeonato no le supone nada.
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Pero la prueba en Austin se torció mucho antes de que el madrileño llegara, siquiera, a pugnar por la victoria. El piloto de Ferrari pasó a la segunda plaza tras ser adelantado por Max Verstappen en una salida en la que era primero pero, en la primera curva, se quedó sin opciones.
George Russell, de Mercedes, entró pasado en el primer giro y, literalmente, se llevó puesto el monoplaza rojo de Carlos Sainz, que trompeó y, posteriormente, se vio obligado a abandonar la carrera. Se fue al fondo de la parrilla pero, por un problema en el radiador a causa del impacto con el británico, tuvo que decir adiós a la carrera en Austin.