La carrera del GP de España de Fórmula 1, celebrada en Barcelona, no fue, ni por asomo, como en Ferrari se la imaginaban. Ni Carlos Sainz ni, sobre todo, Charles Leclerc, lograron finalizar el domingo en las posiciones en las que querían y Max Verstappen logró situarse en la cima de la clasificación del Mundial de pilotos.
Carlos Sainz tuvo una salida de pista después de un mal inicio de carrera, en el que se vio sobrepasado por dos monoplazas que le hicieron ir a remolque. En la vuelta 7, una racha de viento de cola ayudó a que su coche se fuera a la grava, siendo nuevamente adelantado por otros tantos coches y situándose en la parte media de la carrera.
Las aspiraciones del madrileño quedaron, en ese momento, seriamente dañadas. Con un pelotón de coches por delante para sobrepasar en la idea de alcanzar la mayor cantidad de puntos posibles y con el monoplaza dañado después de que se saliera del asfalto, el domingo se tornaba a negro para Sainz.
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En cualquier caso, la persistencia del piloto madrileño, unida al buen coche del que dispone este año Ferrari, sirvió para que el español lograra remontar algunas posiciones y, si bien no le dio para alcanzar las posiciones de podio, sí pudo terminar en la quinta posición.
Al finalizar la carrera, Carlos Sainz atendió a DAZN para ofrecer sus impresiones personales acerca de un domingo coronado por Red Bull gracias a que tanto Max Verstappen como Checo Pérez acabaron en las dos primeras posiciones, justo por delante de George Russell.
"Ha sido una carrera mala de inicio a fin, con muchos problemas con el balance, pero sobre todo con esa ráfaga de viento que me ha debido pillar entrando en la curva 4 y que no la he sabido gestionar. Me he ido a la grava, he dañado mucho el coche en el suelo. Iba con muy poca carga aerodinámica para el resto de la carrera. Aun así hemos intentado remontar. Al final cuartos, sufriendo mucho toda la carrera, pero es lo que hay".
La carrera, además, no se convirtió en un suplicio únicamente para Carlos Sainz, a pesar de que lograra acabar mejorando su resultado y finalizando en cuarta posición. En Ferrari se echaron las manos a la cabeza, sobre todo, cuando el coche de Leclerc dijo basta.
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El monegasco marchaba en una destacada primera posición cuando la energía de su monoplaza se vino abajo. Tres negaciones consecutivas por radio y un susto de proporciones bíblicas en un equipo que ya se veía con una nueva victoria en el bolsillo. Sobre ello también habló Sainz.
"Ha sido una carrera mala para el equipo. Una pena por Charles, no sabemos todavía qué ha pasado. Es parte de un campeonato de 23 carreras, siempre va a haber carreras buenas y malas. Esta ha sido una de las peores para el equipo en lo que llevamos de temporada pero para Mónaco nos intentaremos rehacer".