Que Ferrari no atraviesa por un buen momento en el Mundial de Fórmula 1 no es ningún secreto. Que aún queda mucho tiempo para darle la vuelta a la situación, tampoco, y que tienen poderío para hacerlo es también innegable.
Quizás a ello se agarra Charles Leclerc. El monegasco, vigente subcampeón del mundo, tiene el talento para pelear, de manera regular, por victorias en el campeonato del mundo de automovilismo, algo que anhela conseguir con la escudería más icónica del campeonato.
Leclerc, desesperado: "Estar por detrás así es una mierda, no sé que hacer"
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Charles Leclerc afrontó una carrera complicada en Jeddah por la sanción de diez puestos que recaía sobre él después de montar una nueva centralita de control de la unidad de potencia tras los problemas que sufrió en su Ferrari en el GP de Bahréin.
El monegasco, vigente subcampeón del mundo, no pudo pelear por la victoria en ningún momento y llegó a mostrar su frustración con la difícil situación actual a la que tiene que hacer frente en una escudería que debería competir por situarse en la zona noble de la tabla clasificatoria.
"Estar por detrás así es una mierda, no sé que hacer", llegó a pronunciar por radio a su equipo un Charles Leclerc que en ningún momento estuvo por delante de su compañero de equipo, Carlos Sainz, que también se vio superado por Mercedes.
De hecho, ambos finalizaron en sexta y séptima posición, justo por detrás de los dos Red Bull, los dos Mercedes y el Aston Martin de Fernando Alonso quien, tras una penalización de diez segundos, firmó la cuarta plaza a pesar de concluir la carrera en el tercer lugar.
El margen de crecimiento para Ferrari es enorme, pero las urgencias apremian y los resultados deben llegar más pronto que tarde para, al menos, tratar de competir con Aston Martin y rivalizar con Mercedes por hacerse con la segunda posición del Mundial de constructores.