El Gran Premio de Hungría de Fórmula 1 ya es historia del automovilismo. No sólo porque Esteban Ocon consiguió su primera victoria y el primer triunfo de Alpine, sino también porque asistimos a un auténtico espectáculo marcado por el strike de Valtteri Bottas en la salida y un desenlace de infarto. Te contamos cuáles fueron las claves en Hungaroring.
Un inicio de locura
La gran carrera que ha sido este Gran Premio de Hungría (quién nos lo iba a decir por el historial de Hungaroring) no puede entenderse sin el caos producido tras la salida en mojado.
Valtteri Bottas, de nuevo triste protagonista, fue la primera piedra que se soltó y provocó la avalancha en la parrilla. El finlandés, al margen de salir muy mal, no frenó a tiempo en la curva 1 y embistió a Norris iniciando un efecto dominó del que fueron víctimas también: Verstappen, Pérez, Leclerc y Stroll. Todos ellos tuvieron que retirarse salvo ‘Mad Max’ que a pesar de los daños en su monoplaza, volvió a salir a pista tras la bandera roja.
El segundo momento que nos hizo llevarnos las manos a la cabeza fue cuando al dar la vuelta de formación para la segunda salida todos los pilotos entraron en el pit lane menos uno, Lewis Hamilton.
Un error incomprensible de Mercedes que mantuvo a su campeón en pista con los neumáticos intermedios de lluvia cuando el asfalto estaba claramente seco. Una metedura de pata histórica que bien podría haberles costado casi el título si no llega a ser por los daños en el coche de Verstappen y el magnífico pilotaje que realizó después Hamilton, de último pasó a tercero y no llegó más lejos porque se encontró a un tal Fernando Alonso por el camino.
Primera victoria de Esteban Ocon y Alpine
Las salidas tan accidentadas arruinan a unos y benefician a otros, hoy les tocó el billete bueno a Vettel, Sainz, Alonso, Tsunoda, los dos Williams, pero sobre todo a Esteban Ocon. Así de primeras el joven piloto francés se encontró liderando un Gran Premio de Formula 1 perseguido nada menos que por un cuatro veces campeón del mundo, Sebastian Vettel.
No se puede poner un pero a la carrera de Ocon, mantuvo a Vettel a un segundo, evitando en lo posible la activación del DRS y cuando el alemán atacó resistió con fortaleza. Sin ver el hueco en pista (complicado en Hungaroring) en Aston Martin optaron por el ‘undercut’ (cambiar neumáticos antes que el rival con el que disputas la posición) pero su equipo fue más lento que el de Alpine en la parada y todo quedó pendiente para un duelo en pista en el que Ocon no tuvo excesivos problemas para imponerse y ganar su primera carrera, la primera de Alpine y la primera de la casa Renault desde 2008.
Una victoria de equipo porque Fernando Alonso también tiene su porción en este pastel
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El bloqueo de Fernando Alonso
Mientras Esteban Ocon atendía sus asuntos con Sebastian Vettel por la victoria de la carrera, unas pocas posiciones más atrás su compañero Fernando Alonso se convirtió en algo parecido a un escudo de acero templado en las forjas asturianas para evitar el paso de Hamilton.
El inglés llegó como un misil a la posición de Alonso con neumáticos más blandos y toda la superioridad mecánica de su Mercedes, pero el español contaba a su favor con las ratoneras curvas de Hungaroring para defenderse y toda la experiencia y talento del que fue, es y será uno de los mejores pilotos de la historia.
Una batalla para guardar en las videotecas del motorsport, diez vueltas en las que Fernando Alonso bloqueó a Hamilton lo suficiente para evitar su victoria y garantizar la de su compañero de equipo.
Después de muchos años de haber sufrido con coches inferiores la incapacidad de hacer frente a los grandes, Alonso tuvo por fin las armas para hacerlo y las usó, además con el plus de motivación que seguro que da el ver que en el retrovisor aparece uno de tus máximos rivales. Una actuación digna de los mejores días de la ‘alonsomanía’.
Carlos Sainz, del muro al podio
Tras un sábado que terminó con el Ferrari 55 en el muro, si le hubiéramos dicho a Carlos Sainz que terminaba tercero saliendo decimocuarto, no nos habría creído. Por un lado, la remontada es asombrosa, pero tras la carrera quedó el gusto amargo de haber perdido el podio en las últimas vueltas contra Hamilton, una sensación que cambió completamente al anunciarse horas después que subía al podio por la sanción a Vettel. Los comisarios no pudieron sacar de su Aston Martin el litro de combustible exigido por el reglamento y así el madrileño suma su cuarto podio en la Fórmula 1.
La salida fue muy buena, tanto que ganó diez posiciones en la primera vuelta, un gran trabajo que se vio perjudicado en el pit lane de la segunda salida cuando se colaron por delante Russell, Latifi y Tsunoda. Carlos tuvo que trabajar en pista para superar a los dos Williams e inteligentemente atrasó su parada para salir delante del japonés gracias a un gran ritmo que hizo posible el ‘overcut’.
En la segunda parte de su carrera trató de acercarse todo lo posible a Vettel pero acusó el desgaste de las gomas y también falta de combustible, cuando Hamilton le alcanzó tras superar la férrea defensa de Alonso, el Ferrari estaba demasiado exhausto para defenderse.
El premio llegó mucho más tarde, el segundo podio de la temporada, un logro que permite a Carlos marcharse de vacaciones como el primer piloto Ferrari de la clasificación general.
Red Bull KO
El gran damnificado del Gran Premio de Hungría. El Red Bull de Pérez fue baja instantánea en el accidente de la salida y el de Verstappen quedó lisiado para el resto de la carrera, casualidad que otra vez un Mercedes provocó el abandono de Red Bull, cosas de las carreras.
A pesar de todo, con daños en el motor y en la aerodinámica del RB16B Verstappen consiguió rascar un punto al quedar décimo. El botín puede parecer escaso pero en este campeonato tan igualado cada punto vale oro y aunque Max haya perdido el liderato la distancia entre primero y segundo es la misma que antes de que se apagarán los semáforos en Budapest: 8 puntos entre Hamilton y Verstappen. Menuda segunda parte de temporada nos espera.