El Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1 ha dejado claro que Red Bull está por encima de todos, incluso Ferrari . Antes del parón, las sensaciones de la escudería italiana eran las peores y en el circuito de Spa-Francorchamps se ha demostrado que lo vivido en Hungría no ha mejorado.
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Carlos Sainz lograba la segunda pole de la temporada y de su historia seguido por el primero de los monoplazas del equipo austríaco, el de Checo Pérez, aprovechando el carrusel de sanciones . Fernando Alonso salía tercero, en segunda fila, y avanzaba hasta la segunda posición en la primera curva.
Sin embargo en los siguientes virajes, un Lewis Hamilton que también había adelantado al mexicano en la salida lanzó su Mercedes al Alpine del español. Sus opciones para un hipotético podio acababan por completo, haciéndole explotar por radio.
La carrera de Fernando Alonso se centró a partir de ese momento en perder los menos puestos posibles. Siempre dentro de los puntos parecía asentado en el sexto para el GP de Bélgica sobre el trazado de Spa-Francorchamps.
La jugada fatal de Charles Leclerc
Corría la vuelta 43 de las 44 totales cuando Charles Leclerc entraba en boxes para intentar hacer la vuelta rápida y así sumar un punto extra de la quinta posición que le daba ya diez seguros.
Emparejado con Fernando Alonso a la salida, el asturiano no perdía la oportunidad de divertirse sabiendo que en el siguiente y último giro sería de nuevo adelantado sin posibilidad de defenderse ante el Ferrari.
Y así fue, pero la noticia llegaba minutos después cuando dirección de carrera anunciaba que Leclerc era sancionado con cinco segundos por exceso de velocidad en el pit lane. La jugada al francés le volvía a salir fatal, aprovechándose de ello el piloto español para ser quinto y subir en el Mundial de Fórmula 1 2022 a la novena posición.