Fernando Alonso hizo vibrar a todo un país, que se aficionó a la Fórmula 1 en 2005, cuando un asturiano de 24 años opositaba a levantar su primer título de campeón del mundo. Algo que finalmente consiguió.
Pedro Martínez de la Rosa y Antonio Lobato, que acompañaron desde las retransmisiones al piloto español, han repasado aquella temporada en el reportaje exclusivo de DAZN '2005: el año que cambió nuestra vida'.
Fue en el Gran Premio de Italia, ante una grada enfervorecida por uno de los rivales de Fernando Alonso, Michael Schumacher, donde el de Renault dio un gran golpe sobre la mesa manteniendo a raya al siete veces campeón del mundo.
En aquel año, Pedro de la Rosa estaba en las filas de McLaren, a pesar de que comentaba en la cadena española poseedora de los derechos de Fórmula 1, y Raikkonen, piloto de McLaren, era otro de los rivales del asturiano.
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En el reportaje, De la Rosa se sincera y explica qué sintió en ese momento en el que el piloto finlandés se tuvo que retirar de una carrera que acabaría estando marcada por una batalla sin cuartel entre Ferrari y Renault.
"Kimi Raikkonen llevaba un misil. Se iba, pero rompió la mocinética de un semieje trasero y se tuvo que retirar. En ese momento nos damos cuenta de varias cosas: que McLaren Mercedes tiene el mejor coche pero el menos fiable, pero sobre todo que Fernando no tiene ningún punto débil".
"Va bien en todos los circuitos. Va bien en todas las condiciones, sobre todo en lluvia. Y el coche no se rompe nunca. Nos abrió los ojos de que Fernando no sólo tenía la velocidad, sino que tenía el temple para aguantar a Michael Schumacher detrás, que no cometía errores".
Y es que, a falta de nueve vueltas para el final de la carrera, Fernando Alonso lideraba la carrera con el piloto alemán pisándole los talones. Todo hacía indicar que acabaría sucumbiendo, pero el asturiano se llevó el gato al agua demostrando un talento descomunal para evitar un adelantamiento que parecía hecho. A Pedro de la Rosa le enamoró el estilo de pilotar de un joven que aspiraba a hacerse con el título de campeón.
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"Era muy perro. No se inmutaba. Un coche más rápido, con Michael Schumacher detrás, en las últimas vueltas...".
"Cómo le recuperó y cómo le hizo la cobertura de karting. Sabía dónde estaba Michael, pero sabía perfectamente cómo cubrir los interiores, cómo cerrar la puerta de una manera totalmente legal y hacer el coche lo más ancho posible en un circuito donde, además, es tremendamente complicado adelantar. No había DRS".
"Ahí me di cuenta que Fernando tenía ADN de campeón del mundo, y me di cuenta de lo que le había ayudado competir en karting. Eso fue una defensa de karting".
Antonio Lobato mostró, igualmente, predilección por aquella carrera, que encumbraba a Fernando Alonso al olimpo de la Fórmula 1 al mostrarse como un piloto capaz de mantener atrás a alguien de la talla de Michael Schumacher y en la propia casa de Ferrari.
"Era el siete veces campeón del mundo. En un entorno absolutamente 'ferrarista'. Y el Ferrari, con Michael, detrás. Fernando dio una clase magistral de cerrar puertas".
Sin embargo, lo que más llamó la atención del periodista ovetense fue la calma con la que el propio Fernando Alonso, justo después de la carrera, habló de lo que había sucedido, confensando que sabía en todo momento que Michael Schumacher no iba a poder adelantarle.
"Yo le cogí al final de esta carrera y yo le dije 'ha sido increíble, qué barbaridad'. Y me dice 'ya, ya me he imaginado que en la tele estaríais como locos, pero yo sabía que no me iba a pasar, en otro circuito me pasa seguro, pero aquí en Imola es imposible'".