Fernando Alonso no pudo completar la Q3 del Gran Premio de Australia de Fórmula 1 tras un accidente cuando marcaba tiempos muy parecidos a los de la cabeza de la clasificación. Un problema hidráulico le impidó seguir progresando y, de hecho, acabó provocándole un accidente.
En declaraciones a DAZN, el piloto español asegura que iba "una décima mejor que la pole" y que estaba luchando por salir mañana en lo más alto de la parrilla.
"Estamos todavía investigando. Por un problema hidráulico no tenía el cambio de marchas, tampoco la dirección asistida. Se apagó todo en esa curva. Una pena porque creo que venía una décima mejor que la pole".
"Tenía dos juegos de neumáticos, que salvamos en la Q1 y la Q2. Podíamos haber luchado por la pole. Estábamos haciendo el mejor fin de semana en muchos años. La verdad que otro problema en mi coche es bastante frustrante. A ver si lo acabamos".
"Luchar por una pole es algo que llevábamos esperando mucho tiempo, y la primera vez que llega, volver a tener un problema, es un poco frustrante. De tener problemas los quieres tener cuando estás décimo o undécimo. A ver qué se puede hacer mañana".
Fernando Alonso no descarta que haya que cambiar algo en el monoplaza, situación que le conllevaría una penalización y le mandaría todavía más atrás en la parrilla de salida del domingo.
"Tenemos que ver si hay que cambiar alguna cosa en el coche por si hay alguna penalización, pero ahora mismo me da igual porque quería luchar por la pole y estar en el podio mañana. Si cogemos algún punto, bien. Si no cogemos puntos, bien también. Prefiero todo o nada. La mala suerte nos está frenando del todo".
El accidente de Fernando Alonso en Australia
Fernando Alonso sufrió un accidente en el circuito de Albert Park durante la Q3 del Gran Premio de Australia de Fórmula 1. Por suerte, el piloto de Alpine no sufrió daños físicos, aunque, evidentemente, tuvo que abandonar la sesión y se verá obligado a salir desde la décima posición en la carrera del domingo.
Los tiempos de Fernando Alonso estaban siendo muy positivos, hasta el punto de clavar las marcas de Charles Leclerc, lo que invitaba a pensar que podría acabar entre los cincos primeros y arrancar mañana en la zona alta de la parrilla.
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A la salida de una curva, el piloto español perdió el control del monoplaza y acabó empotrado contra el muro. En un primer instante parecía un error humano, pero el propio Fernando Alonso, a través de la radio, dejó claro que había sido un "problema hidráulico".
De repente, y mientras afrontaba esa curva, el Alpine se quedó en cuarta velocidad y no pudo bajar a tercera, que es la marcha necesaria para superar ese tramo. El motor, de repente, se apagó, y ahí acabó la Q3 de Fernando Alonso.