Red Bull llegaba a la primera carrera de la temporada con mucha confianza, sensación que fue a más tras la buena jornada de clasificación que tuvieron el sábado. Durante la carrera, Max Verstappen intentó hacerse con el liderato en varios arreones y Checo Pérez se acercó al podio tras un buen trabajo vuelta a vuelta.
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Sin embargo, todo se vino abajo en los últimos minutos. El monoplaza de Max Verstappen fue el primero en desfallecer. Una luz roja en la parte trasera avisó a Carlos Sainz de que el Red Bull estaba en serios problemas. El español lo adelantó sin dificultades y, segundos después, el coche dijo basta. El neerlandés ni siquiera pudo acabar la carrera.
Checo Pérez, mientras tanto, tuvo también problemas graves en su monoplaza y vio cómo se iba diluyendo en medio de la pista hasta acabar en las últimas posiciones en una debacle absolutamente inesperada de los actuales subcampeones del mundo en constructores.
En declaraciones a DAZN, Max Verstappen mandó un aviso a Red Bull. El campeón del mundo deja claro que lo sucedido en Bahréin no se puede repetir si quieren estar en lo más alto del Mundial de Fórmula 1.
"Ha sido un final decepcionante. Estábamos segundos, peleando por el primer lugar, pero hemos empezado a tener muchos problemas. Ha sido muy doloroso. Ver cómo ambos se retiran no es nada bueno. Hay que saber qué ha ido mal porque no puede volver a suceder"