'Martin. Aston Martin'. La construcción de la frase anterior recuerda, inevitablemente, a cómo James Bond afirma cuál es su nombre en cada película del agente 007. Ahora, Fernando Alonso también podrá presumir de ello tras anunciar que vestirá de verde en Fórmula 1 durante el Mundial de 2023 y con un contrato multianual.
La marcha del piloto ovetense de Alpine, donde aterrizó en 2021 en su vuelta a la F1 y que abandona después de su escasa química con el jefe del equipo, Otmar Szafnauer, y de algunos roces con su compañero, el francés Esteban Ocon, provocó un importante revuelo en la parrilla.
De esta forma el bicampeón del mundo español aterrizó en Aston Martin, una escudería que tiene entre ceja y ceja el crecimiento para poder ganar a corto plazo. Para ello, el dueño del equipo, el multimillonario canadiense Lawrence Stroll, ha invertido una cantidad ingente de dinero.
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Así, y a golpe de talonario, ha logrado vestir de verde a algunos de los mejores técnicos y mecánicos de Red Bull y Mercedes. Todos ellos con una dilatada experiencia en la Fórmula 1 y con los conocimientos necesarios para poder desarrollar un monoplaza que permita competir por victorias.
Sin embargo, Aston Martin aún es un equipo en construcción, como sus instalaciones que, a pesar de que serán punteras a nivel tecnológico, aún no están disponibles, al igual que sucede con su sofisticado túnel de viento.
Pero el misticismo de Aston Martin fuera de la Fórmula 1 es indudable. De hecho, es una de las marcas con mayor presencia en la industria cinematográfica con apariciones en películas recordadas por una gran parte de la sociedad.
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¿Cuál es la relación de James Bond con Aston Martin?
Aston Martin
El agente 007, James Bond, es un gran amante de Aston Martin. En cada película, el coche que utiliza es de la marca de Lawrence Stroll, quien posee el 25% de las acciones del fabricante fundado a comienzos de 1913.
Es más, de las 25 películas de la saga de James Bond, Aston Martin ha aparecido en 12, casi la mitad de todos ellos. Se trata del referente principal, algo que ha provocado que la relación del agente con el fabricante británico sea prácticamente inamovible.
Además, y dentro de esa extraordinaria amistad que mantiene Bond con Aston Martin, hay un modelo que destaca por encima del resto. Se trata del DB5, un clásico de la marca y que ha tenido el honor de tener su papel en ocho de las películas.
Ahora, Fernando Alonso se une a James Bond en el privilegio de ponerse al volante de un Aston Martin. En este caso, de Fórmula 1, y para hacerlo ganar en los próximos años.