El Alcoyano, de Primera RFEF, recibía al Levante, de LaLiga Santander, en la segunda ronda de la Copa del Rey. El conjunto de Alcoy, que ya eliminó en enero de 2021 al Real Madrid del torneo del KO jugando la segunda parte de la prórroga con un jugador menos, quería hacer algo similar en la presente temporada.
Pronto se pusieron las cosas de cara para el equipo dirigido por Vicente Parras. Mourad adelantó a los locales a los cinco minutos ante el colista de la máxima categoría, poniendo tierra de por medio en el marcador desde bien pronto.
El Collao celebraba y el Alcoyano se gustaba. Los jugadores granotas, conscientes de la importancia de superar la eliminatoria para no ver más hundida su confianza tras una desastrosa racha en LaLiga, no lograban crear peligro sobre la portería de un José Juan prácticamente inédito en la primera parte.
Leer más | ¿Qué equipos están clasificados para la segunda ronda de la Copa del Rey?
Aun así, los de Alessio Lisci lograron nivelar la balanza en la primera mitad gracias a un acertado remate de Dani Gómez a pase de Rober Pier. El empate ante un equipo de inferior categoría daba pie a pensar, por presupuesto y plantilla, que el partido ya no se le escaparía al Levante.
Sin embargo, el Alcoyano no se rindió y, un minuto antes de que se alcanzara el 45' y tras una jugada en la que los visitantes no acertaron a despejar el balón de su área, Mourad volvía a poner a los de Parras por delante, provocando el delirio en una afición que llevaba en volandas a los suyos.
Con el Alcoyano por delante se alcanzó el tiempo de descanso y, en la segunda parte, sucedió. Poco antes de la hora de partido, una falta en la frontal del área favorable a los locales era botada por Carlos Blanco. El defensa, ex del Marbella, se sacó un potente derechazo buscando la escuadra derecha de Aitor Fernández, que hizo la estatua mientras el balón se alojaba en la escuadra, poniendo el 3-1 en el marcador y haciendo soñar a los suyos.
Leer más | ¿Dónde se jugará la final de la Copa del Rey 2021/22?
Un extraordinario gol de un equipo que, como mínimo, quería competir hasta el final la eliminatoria ante un equipo muy superior en todos los aspectos. Y en la noche de Linares, Blanco brilló con una falta que se quedará grabada a fuego en Linarejos.