El Betis – Sevilla de los octavos de la Copa del Rey pasará la historia como uno de los más recordados. Tras la decisión de la reanudación del derbi sevillano, ambos equipos salieron a jugar con un objetivo: conseguir la clasificación a cuartos de final.
El partido arrancó con un gran tifo de la afición bética acompañado de cánticos de ánimo a los verdiblancos en un recibimiento digno de un derbi. El ambiente en el estadio de Heliópolis era de partido grande.
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Los de Manuel Pellegrini empezaron el encuentro con varias ocasiones e incluso con un gol de Borja Iglesias anulado por fuera de juego. El Real Betis comenzó dominando y sorprendió a un Sevilla que los esperó desde atrás.
Pero fue el Sevilla, en el minuto 34 el que tomó la delantera en el marcador con un tanto del Papu Gómez en una jugada iniciada por Óliver Torres. Tras la acción del gol sevillista, cuando corría el minuto 40 en el Benito Villamarín, Nabil Fekir marcó el empate con un gol olímpico espectacular.
El jugador franco-argentino sacó un córner que acabó colándose en la portería de Alfonso Pastor, que tocó el balón, pero no pudo evitar el tanto. El Benito Villamarín retumbó con el empate.
En el momento de celebrar el gol y cuando los jugadores del Sevilla se disponían a acercarse al centro del campo para reiniciar el juego, un objeto impactó en la cabeza de Joan Jordán. El centrocampista del conjunto sevillista caía al suelo a consecuencia del golpe y el árbitro, Ricardo de Burgos Bengoetxea, que se encontraba justo al lado del jugador sevillista, paró inmediatamente el juego.
El colegiado recogió el objeto y se acercó a los responsables de ambos equipos para buscar soluciones. La acción más inmediata por parte de los árbitros fue mandar a los equipos al túnel de vestuarios.
El equipo de Julen Lopetegui, con Joan Jordán visiblemente afectado por el impacto, decidió abandonar el campo. Por su parte, el Betis se quedó en el césped, a la espera de poder retomar el encuentro.
Tras cerca de 50 minutos con el juego parado, la Federación Española de Fútbol confirmó la suspensión oficial del encuentro : "La RFEF condena todo acto de violencia en los terrenos de juego", comunicaron en Twitter. Los jugadores béticos salieron al césped para mostrar su agradecimiento a los aficionados que aún aguantaban en las gradas.
La reanudación del partido
La RFEF decidió que el partido se reanudaría en la tarde del domingo a las 16:00 horas en el Benito Villamarín. Eso sí, a puerta cerrada. A pesar de las alegaciones del Sevilla, la Federación ratificó su decisión sobre la reanudación del partido, desestimando así los recursos presentados por el club hispalense. El derbi sevillano se jugaba.Así pues, ambos equipos salieron a disputar los seis minutos restantes de la primera parte y toda la segunda mitad del partido para ver qué equipo era el que iba a estar en el sorteo de cuartos de final de la Copa del Rey.
El derbi sevillano siempre es un partido de alta tensión y pronto nos íbamos a encontrar con la primera polémica del partido. En el minuto 43, el colegiado del encuentro anuló un gol a Juanmi por fuera de juego, que finalmente no subiría al marcador tras la ratificación del VAR.
El Sevilla apretó a los de Manuel Pellegrini buscado el segundo, pero fue Sergio Canales quien decantaría la balanza para el lado bético.
El jugador español disparó y consiguió batir a un Alfonso Pastor que no se llevó un buen recuerdo del Villamarín. Koundé tendría la última para un Sevilla con un cabezazo que mandó al larguero.
El Sevilla buscó el empate hasta el final, pero no consiguió igualar el marcador y cae eliminado de una Copa del Rey en la que el Betis consiguió clasificarse para los cuartos de final.