El pasado fin de semana tuvo lugar uno de los grandes partidos de la temporada en la Premier League. Manchester City y Manchester United se medían en el Etihad con objetivos totalmente opuestos: los de Guardiola buscan recuperar el liderato, mientras que los 'Red Devils' aspiran a la cuarta plaza.
El partido fue un festival goleador del Manchester City, que arrolló por un incontestable 6-3 a un Manchester United que bastante tuvo con maquillar el marcador e intentar minimizar daños dentro de un contexto de goleada histórica.
Anthony Martial y Antony fueron los goleadores del Manchester United. El ex del Sevilla hizo un doblete, mientras que el flamante fichaje de este verano (procedente del Ajax) anotó el 4-1. Sin embargo, la anécdota en cuanto a ver puerta estuvo en el otro bando.
Los seis goles del Manchester City llegaron a través de Erling Haaland y Phil Foden, que firmaron un triplete cada uno. En 'Súper8', el espacio presentado por Sergio Quirante que repasa lo más interesante del fin de semana, pudimos ver qué sucedió con el balón al finalizar el partido.
Cabe recordar que, desde hace ya muchos años, el futbolista que marca un 'hat trick' se lleva posteriormente el esférico a su casa. El problema, como habéis podido intuir, es que el pasado domingo, en el Etihad, hubo dos jugadores alcanzando ese hito.
Según las imágenes de 'Súper8', Haaland fue el primero en ir a recoger la pelota. Gundogan, compañero suyo, se percató de la situación y fue a hablar con el noruego. El centrocampista cogió el balón y, en tono bromista, se lo tiró a Foden. La solución que encontró el internacional inglés fue coger otro esférico y dárselo al ex del Borussia Dortmund.
Finalmente, ambos comparecieron ante los medios de comunicación dejando claro que lo mejor era que cada uno se llevase un balón. "Podemos tener uno de cada parte", sentenció Erling Haaland.