El Athletic Club es uno de esos equipos en España que despierta pasiones. Su tradición, el culto a las raíces, a su cantera y el ambiente mágico que envuelve a San Mamés en cada encuentro que celebran como locales, lo hace un club único en el campeonato.
En la nueva entrega de Dorsal Doce hemos podido conocer el derbi vasco desde las entrañas y la emocionante historia de Andrés, un aficionado enamorado del Athletic Club Bilbao que lucha día a día contra la diplejía para poder ver los partidos de su equipo en 'La Catedral'.
Leer más | ¡Disfruta del programa completo de Dorsal Doce en DAZN!
"Estuve trabajando durante meses para venir a San Mamés y ver terminar un partido": Dorsal Doce revela la conmovedora historia de Andrés, el aficionado del Athletic con diparesia espástica
DAZN
Rafa Escrig buceó en el corazón de Bilbao para mostrar el ambiente y algunas de las curiosas historias que encierra el derbi vasco entre el Athletic Club y la Real Sociedad en una nueva entrega de Dorsal Doce y buceando, descubrió la conmovedora historia de Andrés.
Andrés no es un aficionado común, es de esos locos cuya pasión por el Athletic le sirve de motivación diaria para superarse cada día. Originario de Lorca (Murcia), sufre desde pequeño una enfermedad motora que le provoca serias dificultades al andar e intensos dolores.
A pesar de ello, Andrés se mueve por una pasión: ver al Athletic en San Mamés. Así se lo contó a Rafa Escrig antes de presenciar su primer derbi vasco.
Al ser preguntado si era el partido más importante de su vida, el joven no dudó: “Sí, absolutamente. Más allá del resultado final, yo quiero que la gente se quede con lo bonito que ha sido este día.
"La gente piensa que la afición tiene que llevarse mal, tiene que haber un mal ambiente, cuando no es así. Realmente lo que tenemos que recordarnos es que es posible convivir entre ambas aficiones. Y que lo bonito del deporte es esto, amistad y compromiso”, reflexiona Andrés.
"Por desgracia, he pasado por muchas operaciones. En los dos únicos partidos que he podido venir a San Mamés, he tenido que abandonar antes, porque me dolían mucho las piernas, se me ponían moradas las cicatrices", cuenta.
"Forcé para venir a San Mamés, estuve trabajando como el que más durante meses para poder, ya no andar, sino ir en silla de ruedas para venir al estadio y poder ver terminar un partido", dice emocionado.
"Es como el resultado de algo que yo nunca me esperaba. No esperaba que este momento iba a llegar. Yo nunca me esperaba que iba a recuperarme y poder vivir un partido", afirma.
"Nunca he visto un partido terminar y me da rabia, porque el Athletic es el equipo de mi corazón y es una paliza bestial la que he hecho tanto en la recuperación de mis operaciones como mental, porque es un proceso muy duro", confiesa.
El joven aficionado de los leones explica cómo siente su enfermedad: "Yo tengo una diparesia espástica. Cuando ando, la rodilla da ese latigazo, tengo una hiperextensión. Es decir, que los músculos están más rígidos y no me permiten andar como una persona normal".
"Mi madre estuvo, desde que era bien pequeño, involucrada, me llevó a muchos profesionales y después de un tiempo aprendí a andar. Si no llegase por ella, seguiría en silla de ruedas", afirma.
Andrés, motivado por el trabajo de todas las personas que le ayudan día a día, decidió estudiar fisioterapia. “Yo sé lo que es estar ahí, sé lo que es estar luchando día tras día, muchas horas, en muchos momentos duros y yo tengo como objetivo trabajar con niños con discapacidad", señala.
"En cierta parte, yo les debo mucho a esos profesionales que me ayudaron y quiero devolvérselo de alguna manera a esos niños, que sepan que no entran solos", revela.
"Soy consciente de que puedo tener unas limitaciones. Es bonito decir que la vida te pone obstáculos y el límite lo pones tú. Es así. Pero hay límites muy reales. Yo siempre he querido luchar por aquello que me apasiona. Y pienso que luchar por algo así merece la pena”, concluye.