Lamine Yamal ha dejado al mundo del fútbol boquiabierto con su meteórica irrupción en la élite a una edad asombrosamente temprana. Con solo 17 años, el joven talento del FC Barcelona se ha convertido en una de las mayores promesas del fútbol mundial.
A pesar de su juventud, ya es una pieza clave tanto en el esquema de Hansi Flick en el Barça como en la Selección Española de Luis de la Fuente.
Su talento, desparpajo y madurez sobre el césped han hecho que el atacante azulgrana pase de promesa a realidad en tiempo récord, consolidándose como uno de los jugadores con más proyección del panorama internacional.
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Lamine Yamal y el día que 'obligó' a sus entrenadores a cambiar entrenamientos siendo un niño: "¿Qué le das para que no se aburra?"
Lamine Yamal es una de las mayores figuras del fútbol mundial y, para muchos, su irrupción ha sido una sorpresa. Sin embargo, para sus entrenadores en la base del CF La Torreta, el club donde comenzó a formarse, ya mostraba destellos de talento desde muy pequeño.
En una nueva edición de Decoded, donde repasamos la trayectoria del joven delantero con quienes le han visto crecer, contamos además con una entrevista exclusiva al jugador del FC Barcelona.
Los primeros afortunados en presenciar el crecimiento de Lamine Yamal relatan cómo fueron sus inicios en el fútbol formativo, recordando sus primeros pasos en el fútbol federado y el impacto que tuvo desde una edad temprana.
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Lamine YamalCF La Torreta
"Vimos que era el que más destacaba. Hacía cosas impropias de su edad. Lo que hacía con tan pocos años no entraba dentro de su ciclo de edad" Desde el primer momento, su talento era evidente y obligaba a los técnicos a entrenarlo de una manera diferente al resto.
Uno de sus entrenadores recuerda el desafío que suponía trabajar con él: "Salías a entrenar y tenías que hacer dos entrenos: el suyo, para que no se estancara, o directamente lo cogías en brazos y lo llevabas al campo de los mayores".
"¿Qué le das a un niño así para que no se aburra? Él cogía el balón de punta a punta, marcaba y volvía a cogerlo porque tenía prisa por hacerlo otra vez", reconoció Rafael García, su entrenador en la infancia.
Desde muy pequeño, Lamine tenía una capacidad de anticipación sorprendente: "Antes de que le llegara el balón, ya tenía claro lo que quería hacer. Era un retaco, pero tenía una visión de juego increíble".
Incluso en su infancia, el joven atacante demostraba una madurez táctica poco común. "Un día jugábamos en La Torreta y me viene y me dice: 'Vamos a hacer esto'. Le pregunto cómo y me responde: 'Sí, jugamos así, así y así, yo la pongo atrás y rematas'".
"Sacamos de medio campo, no llevábamos ni 20 segundos y ya la había liado. Entonces piensas: '¿Dónde podrá llegar esta criatura si no se tuerce?'", cuenta su entrenador.
Sin embargo, no todo era perfecto. Desde pequeño, tenía un carácter fuerte y un instinto natural por el gol que lo hacía muy individualista. "Era como los grandes, era egoísta con el balón. 'Lamine, suelta el balón, queremos que todos juguéis'. Pero luego te escuchaba, te miraba… y hacía lo que quería porque lo único que quería era llegar al gol".
Con el tiempo, empezó a entender la importancia del juego en equipo. "Al principio le costaba, pero luego lo fue entendiendo y empezaron a salir jugadas muy bonitas." Fue un proceso de aprendizaje que él mismo asimiló poco a poco. "Y fue un poco de 'toma, marca tú', hasta que él mismo se dio cuenta de que el compañerismo iba a ser clave en su camino", reconocen sus entrenadores.
Lamine Yamal y el consejo de su padre que cambió por completo su forma de jugar: "No sabía nada de conceptos, solo jugaba en el parque"
FC Barcelona
Lamine Yamal comenzó su trayectoria en La Torreta antes de unirse a La Masia, donde destacó rápidamente por su talento. Con solo 15 años, debutó con el primer equipo del FC Barcelona, convirtiéndose en el jugador más joven en hacerlo.
En una entrevista exclusiva para DAZN, en una nueva edición de Decoded, la perla azulgrana ha compartido detalles inéditos sobre sus inicios en el fútbol ysus primeros pasos en el deporte y cómo se tuvo que adaptar a jugar en equipo.
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"Me acuerdo del primer día que fui a entrenar. Yo no sabía nada de conceptos, porque solo jugaba en el parque. Allí era uno contra uno todo el rato. Cuando tocaba la pelota, la gente ya veía que tenía algo… pero conceptos de pasarla, moverme… no", reconoce Lamine de sus primeros pasos en el fútbol.
"Los primeros partidos mis compañeros eran más grandes que yo y ya habían jugado un año juntos. Yo cogía la pelota, empezaba a conducir por todos lados, marcaba goles, pero no la pasaba", explicó el atacante azulgrana.
Sin embargo, una conversación con su padre cambió su manera de entender el juego: "Un día, mi padre me dijo: 'A ver, el fútbol hay que jugar con todos. A lo mejor tú ves que estás solo, pero tienes que jugar igualmente'. Y ahí ya cambié un poco".
Yamal también compartió una anécdota curiosa sobre cómo mejoró su técnica jugando con sus perros.
"Cuando yo iba a entrenar, me iba a buscar mi padre con mis perros. Desde el camino de casa hasta el parque de arriba, los perros iban sin cuerda y me perseguían con la pelota… y ahí jugábamos", reconoce el campeón de la Eurocopa con España.
La estrella del FC Barcelona también recordó con cariño su etapa en La Torreta, donde comenzó a dar sus primeros pasos en el fútbol federado: "Me acuerdo de que fue un grupo que me acogió muy bien".
"Éramos un equipo con muchas culturas, tenía muchos compañeros de diferentes países y nos llevábamos muy bien todos. Fuimos una generación muy buena, me lo pasé muy bien y tengo un recuerdo muy bonito de ahí", reconocía el fútbolista del Barcelona.