El Manchester United logró una importantísima victoria ante el West Ham en la 23ª jornada de la Premier League en un encuentro en el que los de Ralf Rangnick tuvieron que sufrir durante toda la tarde para acabar sonriendo al final de la jornada.
Los red devils no fueron superiores a los hammers en Old Trafford, y David De Gea tuvo que aparecer en varias ocasiones para evitar que los de David Moyes se adelantaran en el marcador en el partido que enfrentaba a dos equipos que compiten por una de las plazas de Champions League.
Y es que tuvo que ser en la última jugada del partido cuando el Manchester United pudo celebrar por todo lo alto el vital triunfo que catapulta a los diablos rojos y coloca a los de Rangnick en posición de disputar la próxima edición de la máxima competición continental de clubes del mundo.
Cristiano Ronaldo, Anthony Martial, Edinson Cavani y Marcus Rashford se unieron en un contragolpe letal para anotar el único gol del encuentro. La estrella lusa cedía el balón al atacante francés del Manchester United. Este, a su vez, era desdoblado por el uruguayo, que recibía el balón en el interior del área.
En un primer momento, parecía que Cavani podía estar adelantado, invalidando la jugada por fuera de juego. Sin embargo, ni el árbitro ni el VAR lo consideraron así. Cavani cedió para la llegada de Rashford al segundo palo y el inglés, completamente sólo, se dedicó a empujar el balón al fondo de la portería.
Nada pudo hacer la defensa hammer para evitar el tanto local, que los saca de los cuatro primeros puestos tras dos derrotas consecutivas ante Leeds United (2-3) y Manchester United (1-0). David Moyes acabó el encuentro tremendamente enfadado y Old Trafford temblaba, literalmente, celebrando el triunfo.
La emoción de la Premier League tiene en la pelea por acceder a la Champions la pugna más cruenta de la presente edición, toda vez que el Manchester City se ha escapado en la batalla por el título y que tanto Liverpool como Chelsea tienen asegurada, parece, su participación en la Liga de Campeones.