Qué sería el fútbol sin los equipos humildes. Aquellos recordados en la cultura popular, a pesar de no haber ganado ninguna competición importante o desembolsar millones para configurar un proyecto. Y, sobre todo, qué sería del fútbol sin sus aficionados.
Situado al norte de la Comunidad Valenciana, y al este del España, nos encontramos con un curioso club: el CD Castellón, que a punto estuvo de desaparecer en 2012. Sin embargo, la historia cambió gracias a su hinchada y a sus numerosos esfuerzos por mantener al conjunto orellut a flote.
No podía desaparecer Castalia, un estadio de 15.000 espectadores. No podía desaparecer el legado de un club que estuvo 11 años en Primera División. No podía desaparecer un equipo que jugó una final de Copa del Rey. No podía desaparecer el conjunto en el que jugaron leyendas del fútbol español como Juan Planelles, Vicente del Bosque, Gaizka Mendieta o Manolo Clares.
En defintiva, no podía desaparecer el CD Castellón, que en la actualidad está más vivo que nunca. Bajo la presidencia de Bob Voulgaris, la dirección técnica de Dick Schreuder y una plantilla que ha conseguido regresar al fútbol profesional. Todo ello, con un aroma neerlandés, ya que, además del entrenador, hay hasta cinco jugadores de Países Bajos. Atípico cuanto menos. Así son los albinegros.
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La historia reciente: de la desaparición a la salvación de Bob Voulgaris
CD Castellón
La condena que han sufrido los aficionados del CD Castellón, durante más de una década, comienza en 2009. Paradógicamente, en un gran momento del conjunto orrellut, ya que en la jornada 23 estaba a solo dos puntos de los puestos de ascenso a Primera División. Por aquel entonces subían los tres primeros clasificados.
Sin embargo, nada más comenzar el mes de febrero, todo dio un giro radical. Abel Resino se marchó traspasado al banquillo del Atlético de Madrid, los refuerzos invernales no dieron su efecto y el equipo acabó la temporada en el 7º puesto a 16 puntos de subir. En ese equipo estaban figuras reconocidas como Emilio Nsue o Leo Ulloa.
Desde entonces, el Castellón cayó en picado. A la siguiente temporada, en la 2009/10 descendería a la antigua Segunda División B. Sin embargo, lo peor estaba por llegar, ya que en 2011 bajaría de manera administrativa a Tercera División por impagos a sus futbolistas.
Así comenzaría un arduo y duro camino hasta abandonar la cuarta categoría del fútbol español. Un proceso que sabe de buena mano Rafa Escrig, periodista de DAZN encargado de cubrir el pie de campo en numerosos partidos de LaLiga EA Sports.
Este comunicador, con muchos kilómetros de viaje a sus espaldas y llamado por las curiosidades del fútbol, es uno de esos tantos aficionados que vio cómo los directivos dejaban morir al Castellón. Además, adentrado en la profesión con afán de seguir a su equipo allá donde fuera.
"El Castellón es un ejemplo de resistencia, de inmortalidad. Es un club que hace no mucho estaba muerto en vida, las instituciones lo quisieron matar, se reunieron incluso para refundar el club y verlo morir", explica con resentimiento Escrig.
CD Castellón
Un equipo, acostumbrado a jugar en Segunda División, que estaba deambulando sin rumbo por los campos de la cuarta categoría del fútbol español. El periodista considera que "llegamos a imaginarnos que eso era lo normal".
Una situación difícil, en la que nadie parecía querer salvar al equipo salvo los propios aficionados, que eran los que más sufrían: "Pasamos siete años en Tercera División, donde lo más normal era morir, con ese nivel de historia y masa social. Que te ganen, te humillen, ir a jugar contra el equipo de un taller de Valencia"...
"Los aficionados lo rescatamos, recogiendo firmas en la Plaza Mayor, realizando protestas, anulando partidos, haciendo huelgas... Y el club se salvó", relata con orgullo la lucha ante la adversidad que sufrió el Castellón en 2012, muy cerca de desaparecer por impagos.
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Afortunadamente, empezó a salir el sol por la costa, ya que en 2018 consiguieron un ascenso a Segunda B que empezaba a despejar los viejos fantasmas. Unos fantasmas que parecían volver a aparecer en 2019, consiguiendo la salvación en el 90' del último partido.
En ese baile de bajadas y subidas, conseguían el sueño de regresar al fútbol profesional en la temporada 2019/20, pero desgraciadamente descendieron al año siguiente a Primera RFEF. Nuevos problemas por Castalia, sin un proyecto fijo hasta la llegada de un hombre clave a la presidencia en 2022.
"Exactamente el día que cumplió 100 años, se firmó la venta del Castellón a Bob Voulgaris, nuestro custodio, quien salvó el motor deportivo de la ciudad. Le voy a estar eternamente agradecido", rememora con emoción el periodista de DAZN, ya que cambiaría por completo el rumbo de club, fundado en 1922.
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Un regreso al fútbol profesional comandado por el míster Dick Schreuder
CD Castellón
La llegada de Voulgaris fue un soplo de aire fresco a nivel institucional, pero también a nivel deportivo. "Con mucho trabajo y un buen plan podemos llegar a Primera", prometía en su primera rueda de prensa. Inclusive, esa misma temporada 2022/23 se rozó el regreso al fútbol profesional frente al Alcorcón, pero perdieron 2-1 en el resultado global en la segunda ronda del play-off.
"El Castellón todavía se encontraba en el momento de resurgir. No existía la obligación de subir a Segunda División. No era el momento porque no teníamos las bases asentadas, el club estaba en construcción", recalca Rafa Escrig.
El conjunto albinegro había puesto el foco en lo estructural, en organizar las primeras piedras del futuro en el club: instalaciones de entrenamiento, campo de juego, etc. En definitiva, todo tipo de servicios que necesitaba urgentemente.
Sin embargo, del ascenso frustrado al nuevo proyecto de cara a la campaña 2023/24 pasaron escasamente cuatro días, del 24 al 28 de junio: "No dio tiempo a tener rabia ni tristeza, ya que a los pocos días fue anunciado Dick Schreuder".
La llegada del técnico neerlandés fue una sorpresa para la ciudad castellonense, ya que era extranjero, no tenía experiencia en Primera RFEF, ni sabía hablar castellano. Aunque llegaba de ascender al Zwolle a la Eredivisie con la friolera de 99 goles.
"Me siento honrado de cumplir esta gran oportunidad trabajando en un club histórico. Llevo tiempo siguiendo al club y me ha encantado ver la pasión, el ambiente que se respira en Castalia y el nivel de ilusión que tienen los aficionados por su equipo. Hagamos que esto funcione juntos", dijo Schreuder en su presentación.
CD Castellón
Un fichaje que tenía nombre y apellidos: Bob Voulgaris. Así lo analiza Escrig: "El presidente un sistema de gestión basado en el big data, en gente que le asesora desde todas las partes del mundo, y se encaprichó con Dick Schreuder. De hecho, intentó traerlo en 2022, pero no fue posible porque estaba comprometido con el Zwolle".
Así, con la llegada de Dick, también se produjo el primer desembarco de neerlandeses con Jozhua Vertrouwd, Gervane Kastaneer y Daijiro Chirino. Además del fichaje de un viejo conocido en España como Haris Medunjanin, quien coincidió con el míster en su último equipo, y a la siguiente campaña sería parte del cuerpo técnico.
"Estoy convencido de que Chirino va a jugar en una máxima categoría europea. Creo que no está yendo con Curaçao porque cree que puede ir con Países Bajos. Se ve que es de otra categoría. Jozhua también, no tanto, pero es más joven", analiza el integrante de DAZN.
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El Castellón daba muestras de que quería conseguir éxitos, pero también que la afición disfrutara de un fútbol ofensivo, atractivo y arriesgado. Sin embargo, los inicios no fueron fáciles, con una única victoria en pretemporada, hasta tal punto que "los jugadores al principio no sabían cómo narices pretendía jugar Dick Schreuder".
Poco a poco fueron entendiendo la idea y ganaron a un rival a batir como el Málaga (2-1) en la primera jornada liguera, con gol en el 87’ de su delantero estrella Jesús De Miguel. "A partir de entonces, se vino una racha triunfal muy larga y los pocos que quedaban con dudas, se convencieron y se hicieron hijos del ‘dickismo", explica Escrig.
Así, el equipo orellut conseguiría una nueva gesta, regresando a Segunda División en 2024, con tres jornada de antelación como primero de grupo. Todo ello, gracias al penalti detenido por Gonzalo Crettaz contra el Murcia en el 99', y a la posterior derrota del Córdoba en Granada, siendo finalmente la victoria del ascenso (2-3). Castellón de la Plana sacó las mejores galas para festejar.
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Castalia vuelve a soñar en LaLiga Hypermotion
CD Castellón
Aunque posteriormente el Castellón perdió ante el RC Deportivo por ser el campeón de Primera RFEF (6-3 global), el objetivo del ascenso se había conseguido. El comienzo de un proyecto sólido y de cara al futuro.
"Los más cautos veíamos que las cosas tenían todo el sentido del mundo. Preferimos esperar y el tiempo nos ha dado la razón. No hay nadie que no ame a Bob y a Dick, que no entienda que es lo mejor que le ha pasado al Castellón en casi toda su historia", reflexiona el periodista castellonense.
La llegada a Segunda División disparó la ilusión de la ciudad, que se volcó con su equipo. Los abonos se agotaron, llegando a los 13.183 inscritos, y Castalia siempre roza el lleno en cada partido. Ahora, hasta los más mayores confían en que el conjunto orellut pueda regresar a la máxima categoría del fútbol español.
La plantilla del Castellón sigue liderada por su capitán Salva Ruiz, que regresó el 14 de octubre de 2024 tras 4 meses de lesión. Obviamente, emocionado tras el ascenso, en palabras de 'Nostresport': "Cuando consigues algo tan grande y has pasado por tantos momentos difíciles, vale la pena todo el esfuerzo que has hecho durante todos estos años".
Además, la idea futbolística no varía con Schreuder en el banquillo. "Ir hacia adelante, ser protagonistas con el balón, arriesgar mucho, la línea muy arriba. Tiene varios jugadores neerlandeses que están muy unidos. Aparte del entrenador, también hay varios miembros del cuerpo técnico que son de Países Bajos", afirma Rafa Escrig.
Y añade lo siguiente: "El modelo pasa por fichar jugadores más desconocidos o más jóvenes, formarlos y venderlos por un precio más alto".
CD Castellón
Tras el mercado de verano de 2024, los albinegros cuentan con hasta cinco jugadores neerlandeses. A Jozhua Vertrouwd y Daijiro Chirino se unen Thomas Van Den Belt, Jetro Willems y Mats Seuntjens.
"Es muy curioso de ver porque Van Den Belt el año pasado estaba jugando Champions y está cedido por el Feyenoord", analiza el integrante de DAZN, "Mats, lleva muchos años consecutivos jugando en la Eredivisie".
Por último, el caso más controvertido: Jetro Willems. Schreuder está recuperando su mejor forma física, siendo un futbolista de gran cartel: "Sus últimos tres goles han sido contra el Manchester City, el Liverpool y el Bayer Leverkusen".
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La historia del Castellón ha cambiado por completo en los últimos años. De rozar la desaparición en 2012 a regresar al fútbol profesional como una de las grandes revelaciones de LaLiga Hypermotion, con un estilo de juego atractivo.
"Vamos a disfrutarlo. Eso no es llegar a un ascenso, es mirar la clasificación y decir: ‘qué bonito todo lo que hemos pasado para llegar hasta aquí'. Porque el Castellón tenía futuro, no se iba a morir", comenta con emoción el crea.
El club debe seguir sentando las bases, salvar la categoría y no centrarse en sueños lejanos como regresar a Primera División. Eso sí, Rafa Escrig, clama un deseo para el porvenir: "Le pido al Castellón una noche mágica en Copa del Rey". Y, es que, el conjunto orellut, después de tantos sinsabores, quiere seguir soñando.
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