El FC Barcelona aprovechó el mercado veraniego de 2022 para reestructurar la economía de la entidad y, con ayuda de las famosas 'palancas' financieras, volver a situarse en la vanguardia del fútbol europeo con la incorporación de futbolistas consagrados en la élite.
Nombres como Robert Lewandowski, Raphinha o Jules Koundé apuntalaron una plantilla en la que, además, se contaba con el talento de Ansu Fati, Pedri, Gavi y Ousmane Dembélé, principales activos de un club que busca recuperar la gloria perdida por la maltrecha situación de las arcas.
Precisamente, en el caso de Dembélé, fue el propio futbolista quien logró dar la vuelta a una situación adversa que estuvo a punto de provocar su marcha de la Ciudad Condal por la irregularidad mostrada desde su llegada al club, además de las numerosas lesiones sufridas.
Sin embargo, y tras la marcha de Leo Messi y con la lesión de Pedri que impidó al mediocentro canario participar en la última parte de la pasada temporada, el 'mosquito' adquirió galones y se echó el equipo a la espalda: así, con trabajo y esfuerzo, logró darle la vuelta a la tortilla.
Y es que las comparaciones son odiosas. Los números registrados por el futbolista francés en la temporada 2019/2020 distan mucho de los realizados en las dos campañas siguientes, cuando el habilidoso extremo blaugrana se convirtió, sobre todo el pasado curso, en un elemento referencial en el sistema de Xavi.
Tanto es así que, aún con Koeman en el banquillo, en la 2020/2021 Dembélé jugó 44 partidos oficiales, en los que fue capaz de anotar 11 goles y ofrecer cinco asistencias. En la temporada pasada, y a pesar de que en la llegada de Xavi Hernández se llegó a especular mucho con su salida, el jugador galo acabó siendo esencial para el técnico catalán.
Si bien la participación en los partidos decayó debido, sobre todo, a una lesión sufrida durante la Eurocopa y que le impidió estar en el comienzo de temporada, Dembélé no se vino abajo y demostró tener las ganas y el ímpetu para conseguir logros importantes con su equipo.
Su incidencia, en cualquier caso, fue especialmente llamativa durante los partidos de LaLiga Santander, en los que el joven jugador francés despuntó sobre el resto de sus compañeros, a quienes regaló, a menudo, goles con pases clave que allanaron el camino para la remontada clasificatoria del FC Barcelona.
Tanto es así que, en tan sólo 21 encuentros correspondientes a la competición doméstica, Ousmane Dembélé tuvo la destreza suficiente para dar 13 asistencias, además de anotar un gol, repartidas en poco más de 1.400 minutos.
El registro tiene especial importancia si se tiene en cuenta que, jugando poco más la mitad de los partidos del total del campeonato, el extremo azulgrana consiguió ser el máximo asistente de la competición, superando a Karim Benzema, del Real Madrid.