Philippe Coutinho regresó a la Premier League de la mano del Aston Villa y el futbolista brasileño tardó bien poco en dejar atrás el mediocre papel firmado defendiendo la camiseta del Barcelona en LaLiga Santander.
En las islas Coutinho se encuentra cómodo y, esta vez en la ciudad de Birmingham, el talentoso atacante carioca disfruta jugando al fútbol. Si antes eran los del Liverpool, ahora son los aficionados del Aston Villa los que aplauden las jugadas de uno de los mejores jugadores de su plantilla.
En el encuentro aplazado correspondiente a la jornada 24 ante el Leeds en Villa Park, Coutinho volvió a dar una clase magistral de fútbol y, con un golazo y dos asistencias, fue clave en el empate de su equipo ante el conjunto de Marcelo Bielsa.
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A la media hora de partido, y con 0-1 en el marcador favorable a los whites, el ex del Barcelona recibió en el interior del área un envío raso de Matty Cash. Tras un control con la pierna derecha para acomodarse, se sacó un formidable disparo con la pierna derecha a la media vuelta para, dirigiendo el balón al palo largo, poner las tablas en el marcador.
La actuación del brasileño no quedaría ahí. Ocho minutos después, y de nuevo tras recibir un balón de Cash, esta vez en el centro del campo y de espaldas a la portería contraria, Coutinho se sacudió a su rival, Luke Ayling, con un excelente control orientado con la pierna derecha.
Una vez girado hacia la meta rival, tuvo tiempo para levantar la cabeza y percartarse del desmarque que Jacob Ramsey le estaba ofreciendo. Ahí puso el balón. La defensa del Leeds tenía imposible llegar y el joven atacante inglés no perdonó en el mano a mano para darle la vuelta al partido.
El carioca tenía ganas de fiesta y, poco antes del descanso, le brindaría, de nuevo a Ramsey, el tercer gol del partido para los villanos. El '23' del Aston Villa condujo con parsimonia un contragolpe ante el débil repliegue de los zagueros visitantes a falta de dos minutos para alcanzar el descanso.
Cuando llegó al vértice del área, el delantero de 20 años volvía a ofrecerle, completamente sólo, un desmarque en la banda derecha. Se internó en el área y, con un certero disparo elevado, ponía el 3-1 en el marcador.
En la segunda parte todavía quería seguir haciendo diabluras Philippe Coutinho. Encimado por Luke Ayling en el córner, lejos de cortarse, arrugarse, o buscar un compañero al que entregarle el esférico, Coutinho pisó la bola y, con un leve toque, superó a su rival tirándole un prodigioso caño que le permitió encarar el área y sacar un centro con comodidad que, sin embargo, no encontró a ningún compañero.
Fue sustituido a falta de 12 minutos para el final del partido aquejado de problemas musculares. El Aston Villa acabó con un expulsado y, para colmo, cedió un empate en un partido en el que ganaba por dos goles de diferencia. Pero Coutinho había disfrutado..., y de qué manera.
Cabe recordar que, en su debut con Aston Villa, marcó. En su regreso con la selección de Brasil, también anotó. Y ante el Leeds, en su primera titularidad con el equipo de Steven Gerrard, brindó un espectáculo con un extraordinario gol y dos excelentes asistencias. Todo ello en el último mes.