Memphis Depay llegó este verano al FC Barcelona para apuntalar el ataque del actual campeón de la Copa del Rey.
El internacional por Países Bajos, que ha aterrizado en el Camp Nou con la carta de libertad tras una etapa de cinco años en el Olympique de Lyon, suele lucir el nombre de Memphis en su espalda, no el de Depay, que es como le llaman muchos de los aficionados al fútbol.
El propio jugador ha explicado alguna que otra vez por qué decidió poner su nombre de pila y no lucir el apellido.
Tomó la decisión en 2012. Según narra, fue abandonado por su padre, Dennis Depay, cuando él apenas tenía cuatro años, situación que le dejó marcado y que no olvida. "Nunca le perdonaré", subraya Memphis las pocas veces que habla del tema.
Cuando empezó a despuntar en el fútbol europeo y a hacerse un hueco en la élite, Memphis Depay empezó a trasladar el mensaje a los periodistas: "No me llamen Depay, llámenme Memphis".
El internacional holandés mantendrá la tradición en España y lucirá el nombre de Memphis en la camiseta del FC Barcelona.