En fútbol se llama gol olímpico, en los países de habla hispana, a los lanzamientos efectuados desde el saque de esquina, o córner, y que entran en la portería sin ser tocado por otro jugador.
El reglamento del fútbol prohibía inicialmente a los jugadores anotar desde la esquina. Pero en junio de 1924 la International Board modificó el artículo 11 tras una consulta efectuada. Algunas fuentes apuntan a que el primer jugador en conseguir un gol de córner directo fue un escocés, Billy Alston, en agosto del mismo año. Aunque existen discrepancias en la forma en la que se realizó, pudiendo haber sido un cabezazo en vez de un saque de esquina directo.
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El fútbol en los Juegos Olímpicos
La primera edición reconocida por el Comité Olímpico -dado que en 1900 y 1904 lo disputaron clubes-, es la de Londres en 1908, donde la selección del Reino Unido se impuso a Dinamarca. En 1912 repitieron ambas selecciones sobre otro escenario, Estocolmo. Durante los Juegos Olímpicos de Amberes, 1920, el combinado belga fue considerado como el vencedor, al ser descalificado Checoslovaquia.
Posteriormente Uruguay conquistó, de forma consecutiva, el torneo de fútbol olímpico tanto en París, 1924, como en Ámsterdam, 1928. El potencial de la selección uruguaya durante la final parisina hizo que el público aplaudiera a los jugadores cuando éstos daban una vuelta de honor, bautizándose este hecho como “vuelta olímpica”.
Los dos oros y la ausencia de un torneo oficial de fútbol para selecciones, que llegaba dos años después, hicieron a los charrúas autoproclamarse como doble campeones del mundo.
El primer gol olímpico: el 2 de octubre de 1924
Argentina y Uruguay habían iniciado una serie de partidos amistosos. Tras el celebrado en Montevideo, llegó la cita en la cancha de uno de los clubes amateurs más importantes de aquella época, el Sportivo Barraca. En el minuto 15 de aquel encuentro, Cesáreo Onzari, jugador de Huracán, efectuaba un saque de esquina que entraba directamente en la meta de los charrúas.
Aquel gol anotado a los recientemente laureados con el oro de los Juegos Olímpicos pasaba al diccionario futbolístico de habla hispana, por medio de los cronistas de la época, como gol olímpico.
Marcos Coll y Deportivo Cali: una fama sustentada en goles olímpicos
El ‘cafetero’ Marcos Coll fue el primer, y por ahora único futbolista, en conseguir la proeza de anotar desde el córner durante una Copa del Mundo de selecciones absolutas. Fue durante la edición celebrada en Chile' 62, en el encuentro que enfrentaba a Colombia ante la URSS. El guardameta soviético era la mítica “araña negra”: Yashin.
El jugador argentino ‘Cococho’ Álvarez fue otro de los destacados en esta faceta, cuyo mote lo heredó de otro futbolista con mismo apellido y una extraordinaria habilidad, el uruguayo ‘Cococho’ Álvarez (ídolo de Nacional de Montevideo y autor de 77 tantos, 76 de ellos con la cabeza).
Durante su estancia en la liga colombiana, defendiendo la zamarra del Deportivo Cali, el argentino se especializó en la suerte del gol olímpico: de sus 35 dianas, 9 fueron efectuadas desde la esquina, incluyendo un doblete.
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Para el equipo verdiblanco del Deportivo Cali parecía una habilidad intrínseca de su plantel. Y es que, además del argentino Álvarez, sobresalieron en este apartado tanto el ‘Ñato’ Torres como el “Chapa” Salla Montaño mostrando, en distintas etapas del equipo colombiano, una extraordinaria capacidad de anotar goles olímpicos, dejando al equipo ‘verdolaga’ como el rey de esta disciplina, con 15 goles desde la esquina.
El clásico ecuatoriano más olímpico
Aníbal Francisco Cibeyra, también argentino, vistió la camiseta de los dos equipos más grandes de su país, Boca y River, pero su talento y legado brillaron en el fútbol ecuatoriano, jugando en el Emelec a finales de la década de los 70. Allí vivió otra gran rivalidad del balompié sudamericano: el llamado clásico del Astillero, que enfrenta al Barcelona de Guayaquil ante el Emelec.
La hinchada de los eléctricos pudo degustar tres goles desde el cuadrante del banderín en tres derbis consecutivos por parte del futbolista argentino. Lo que le hizo acreedor del mote del “loco de los goles olímpicos”.
Grandes especialistas en goles olímpicos
La carrera de Dejan Petkovic cambió repentinamente cuando dejaba el Estrella Roja para enrolarse en el Real Madrid. Su paso por la Liga española fue de puntillas, casi inadvertido, siendo el Sevilla y Racing de Santander sus siguientes clubes antes de llegar a Brasil, un exótico destino para un futbolista serbio y que acabó siendo el hogar de 'Rambo'.
Durante su dilatada etapa en Brasil vistió la camiseta de numerosos equipos, pero fue en Fluminense donde dejó una mayor huella tanto por sus jugadas como por sus goles desde el córner: ocho en total en esta disciplina.
También han pasado a la historia por su habilidad desde la esquina el norirlandés Charlie Tully para el Celtic y su selección, en los años 50, y el alemán Bernd Nickel, durante la década de los 70, con la camiseta del Eintracht de Frankfurt, con 4 goles de córner directos, uno de ellos ante uno de los mejores guardametas teutones, como fue Maier.
El mismo número de goles anotó el argentino Danilo Tosello durante su trayectoria como jugador en Honduras, en el Deportivo Olimpia.
Paul Owens, ayudado por un fuerte viento, fue el autor de dos goles de saques directos desde la esquina durante el mismo partido perteneciente a la Irish Premiership. Un tercer lanzamiento, que le hubiera otorgado un histórico hat-trick, acabó despejado por un hundido guardameta rival.
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También recientemente un jugador de divisiones humildes, el lateral Alvar Herrero, materializó dos goles olímpicos en sendas jornadas consecutivas de la Tercera división española.
Por su dificultad, es una ejecución difícil de ver en los terrenos de juego, al alcance de la suerte o de una depurada técnica que desde 1924 se llama olímpico en honor al gol de Onzari, un pionero que señaló otro camino para buscar la portería. Más directo y espectacular, repleto de historia.