El mercado de fichajes de invierno siempre depara sorpresas en forma de bombazos y transferencias inesperadas de jugadores que acaban enrolándose en filas de conjuntos a los que no aspiraban por la falta de minutos en sus clubes o lesiones de jugadores claves en otras entidades.
Igualmente, en los últimos años hemos asistido a cómo se rompían fichajes que parecían prácticamente cerrados a falta, únicamente, del anuncio oficial por diversos motivos: médicos, económicos o desacuerdos contractuales de rol del jugador en cuestión.
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¿Qué ha pasado con Isco y el Unión Berlín y por qué no se ha cerrado su fichaje?
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Isco Alarcón es, posiblemente, uno de los jugadores más talentosos de los últimos años en el fútbol español. Su calidad técnica es incuestionable y, desde que destacó en un Málaga CF que alcanzó los cuartos de final de la Champions League comandado por Manuel Pellegrini, el futbolista malacitano ha disfrutado del fútbol.
Su tierra natal la abandonó para firmar por el Real Madrid. Con los merengues llegó a conquistar todos los títulos posibles a nivel de clubes, firmando estelares actuaciones que se mezclaban con otras más grises en las que el andaluz marchaba sin pena ni gloria.
En sus últimos años en la capital española, sin embargo, Isco apagó su luz y apenas tuvo protagonismo para un Zinedine Zidane al que nunca convenció para vestir y defender la elástica merengue. Con todo este caldo de cultivo, Isco se marchó del Real Madrid.
Aterrizó en un Sevilla FC en el que rápidamente adquirió la vitola de estrella. A pesar de sus pocas oportunidades en sus últimos meses en un club de la entidad del Real Madrid, en el conjunto hispalense tenían la esperanza de que el futbolista recobrara su magia.
Pero eso nunca sucedió. Y no fue por falta de oportunidades. Isco jugó un buen número de partidos pero el Sevilla, que contra todo pronóstico se situó en la zona baja de la tabla clasificatoria, optó por rescindir el contrato del malagueño.
Su rendimiento había decepcionado a la entidad nervionense y, de esta forma, Isco, que aterrizó en verano en el equipo rojiblanco, se marchaba en invierno ante los lamentos de una afición que deseaba ver la mejor versión, ya demostrada años atrás, del jugador malacitano.
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Con todo este caldo de cultivo, Isco Alarcón, sin equipo, pasó el mes de enero deshojando la margarita para tratar de averiguar cuál sería su próxima aventura para tratar de recuperar los años del buen fútbol que ya había sido capaz de dar en Málaga y Madrid.
Así las cosas, el último día de mercado de invierno, el 31 de enero, todo hacía indicar que lo tenía cerrado con el Union Berlín, segundo clasificado en la Bundesliga, para marcharse a la capital germana y defender los colores de un club tremendamente singular.
Pero todo se rompió cuando el futbolista, según las informaciones, estaba pasando el reconocimiento médico. De hecho, fue el propio club el que, en redes sociales, informó de la ruptura de las negociaciones.
"Nos hubiera gustado tener a Isco con nosotros. Pero tenemos unos límites y hoy, en contra de lo acordado, se han superado. Por esta razón el fichaje no se llevará a cabo".
En cualquier caso, Isco Alarcón, al ser agente libre, puede firmar por cualquier equipo que tenga fichas libres una vez se cierre el mercado de fichajes, por lo que la esperanza del futbolista malagueño no se acaba el 31 de enero.