El Villarreal encajó ante el RCD Mallorca la primera derrota como local en LaLiga Santander 2022/2023 en la era de Quique Setién, el técnico que llegó al banquillo groguet con la difícil misión de que no se notara la marcha de Unai Emery al Aston Villa de la Premier League.
El comienzo del nuevo entrenador del cuadro castellonense no ha podido ser peor, con tres derrotas y un empate en sus cuatro primeros partidos. Los tantos de Muriqi, en la primera parte, y de Amath, en la segunda, tumbaron a un conjunto, el Villarreal, que dio casi 600 pases pero que apenas lanzó dos disparos a portería.
El conjunto balear, por su parte, y con un 28% de posesión, disfrutó de cinco tiros entre los tres palos, dos de ellos que acabaron en gol, y tuvo una sola llegada menos al área que su rival, que tuvo un 72% de posesión pero que, en cualquier caso, no sirvió para crear peligro.
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Quique Setién, a la afición: "Es normal que se enfaden, pero soy un hombre de fe"
(C)Getty Images
En declaraciones al micrófono de DAZN tras la derrota del Villarreal ante el Mallorca, Quique Setién, entrenador de los amarillos, respondió a los gritos de 'Quique, vete ya' producidos durante los minutos finales del envite ante el equipo bermellón.
En cualquier caso, en primera instancia comenzó hablando sobre las sensaciones de un partido en el que los locales apenas lograron inquietar a un Mallorca que dio un paso de gigante en la tabla clasificatoria y en sus aspiraciones de lograr la permanencia.
"Las sensaciones no son buenas, aunque siempre hay cosas positivas. Hoy no hemos estado muy lúcidos, no hemos tenido mucha inspiración para superar las dos líneas defensivas que ha formado el Mallorca. Al principio hemos controlado, pero nos ha faltado un poco de profundidad y generar más. En la segunda parte nos hemos ido precipitando un poco, hemos perdido la posición y no hemos estado todo lo finos aunque ha sido cuando más hemos llegado, pero tampoco hemos podido definir".
"Tenemos que defender bien todas las acciones que hemos permitido. En el primer gol teníamos a siete jugadores por detrás del balón y no lo hemos defendido bien, y estas situaciones hay que defenderlas mejor. Luego, tratar de dejar pocos espacios, estar más inspirados y hacer movimientos y rupturas, venir en apoyo... Generar situaciones donde puedas superar, sin desarmarte demasiado, a un rival como este que ha estado muy bien en defensa".
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Por último, y cuestionado sobre los gritos de enfado de la afición del Villarreal, Quique Setién mostró su comprensión por los ánimos caldeados de una hinchada que se desplazó desde su localidad de procedencia a Valencia para ver el partido de su equipo.
"Yo soy un hombre de fe. Es verdad que la gente se ha enfadado y ha demostrado su malestar, porque este partido lo teníamos que haber ganado. No ha podido ser y es normal que se enfaden, pero soy un hombre de fe. Esta situación puede pasar porque el fútbol no es una ciencia exacta".
"Tenemos que mejorar cosas, adaptarnos a lo que estamos proponiendo. Llevamos ocho o diez días, no hemos podido entrenar demasiado como para poder organizarnos mejor y controlar estas situaciones de contras. Es verdad que es un varapalo fuerte, pero el equipo va a mejorar, seguro. No hemos tenido ningún momento todavía para entrenar con todo el equipo junto y hacer entrenamientos de calidad en el campo. Esto nos penaliza y nos perjudica, y más contra un rival como el de hoy que ha llegado tres veces y nos ha metido dos goles".
Raúl Albiol: "Necesitamos la ayuda de la afición"
LaLiga
En cuanto a los jugadores, fue el capitán del equipo, Raúl Albiol, quien atendió a DAZN para explicar los momentos que tuvo el partido y la situación que está viviendo el Villarreal desde el desembarco de Quique Setién en el banquillo.
"Estamos teniendo dificultades en encontrar el juego ahora y goles. Llevamos muy pocos goles. En casa nos estamos encontrando bien pero hoy hemos generado pocas ocasiones. Es la línea de los últimos partidos, en los que el equipo no se está encontrando a gusto. Hay que trabajar, seguir y decirle al público que en estos momentos difíciles es cuando nos tiene que ayudar".
"A la afición del Villarreal hay que decirle que es un momento difícil para todos. Ha habido un cambio y siempre que hay un cambio cuesta para todos, para el míster nuevo y para los jugadores. Hay que pedirle paciencia y seguir trabajando. Necesitamos su ayuda porque entonces, si no, es una fuerza que perdemos. Nosotros también intentar darles lo que ellos quieren. Saben cómo somos, la capacidad del equipo y de los jugadores. Hay que estar juntos en estos momentos donde los resultados no son buenos".
"Es difícil, porque el equipo lleva dos años construido de una manera. Es normal que cueste el cambio. Son nuevas ideas, nuevo método y un equipo construido al anterior entrenador. Hay que intentar entre todos trabajar para intentar coger los métodos de juego cuanto antes".