El Newcastle - Tottenham vivió un episodio desagradable durante su primera parte que, sin embargo, dejó clara la grandeza de todos los integrantes de ambos equipos, en general, y de Sergio Reguilón, en particular. Y es que, cuando faltaban siete minutos para llegar al descanso en el último partido del domingo en la Premier League, el lateral madrileño llamó la atención del árbitro.
Cuando las cámaras enfocaban al futbolista español conversando con Andre Marriner, trencilla del encuentro, y señalando a algún lugar de la grada, pocos podían imaginar qué estaba sucediendo. Un aficionado local estaba teniendo un problema médico grave y requería asistencia inmediata.
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El lateral del Tottenham se lo comunicó al árbitro que, inmediatamente, detuvo el partido. De hecho, en ese momento todos los jugadores pidieron a las asistencias que entraran al terreno de juego para, tras atravesarlo, llegar al lugar en el que se encontraba el aficionado, que se encontraba en la grada frente a los banqullos.
Eric Dier, además, se apresuró a acercarse a su banquillo para pedir que saliera un médico con un desfibrilador, dejando claro que las cosas no iban bien. Fue entonces cuando el colegiado decidió enviar a los dos equipos a vestuarios, sin terminar la primera mitad, a la espera de saber qué ocurría con el aficionado.
St. James' Park se sumió en un silencio total y absoluto en señal de respeto y, a la vez, preocupación por el estado de salud de uno de los suyos. Tras 20 minutos de espera en los vestuarios, Marriner ordenó a ambos equipos salir de nuevo al verde, un gesto que daba a entender que la situación había mejorado.
Justo antes de arrancar de nuevo el encuentro para disputar los siete minutos que restaban para llegar al descanso, el Newcastle informó a través de sus redes sociales que el aficionado atendido había sido estabilizado y que estaba siendo trasladado al hospital de la ciudad, a tan solo dos minutos del estadio.
Además, la afición agradeció inmediatamente el gesto de Sergio Reguilón con una sonora ovación para el lateral español, que fue devuelta por el propio futbolista.