El Real Betis certificó, ante el Rayo Vallecano , su pase a la final de la Copa del Rey en un Benito Villamarín a reventar y que tuvo que esperar hasta el tiempo de descuento de la segunda parte para celebrar un gol de su equipo que, para colmo, servía para igualar el tanto conseguido por Bebé 10 minutos antes.
La autoría del gol verdiblanco la firmaba, además, Borja Iglesias, que en la entrevista post partido reconoció que "tenía un presentimiento" de que iba a marcar en una noche crucial para el proyecto del Real Betis.
Y es que Manuel Pellegrini, tras dirigir más de 500 partidos en España, ha logrado clasificarse para su primera final. Y lo ha hecho con un Betis que está cuajando una temporada excelente, siendo el único equipo español que permanece con vida en las tres competiciones.
Cuando Bebé marcó el 0-1 para el Rayo Vallecano en el minuto 80 con un extraordinario gol de falta directa, el Benito Villamarín se temió lo peor. Sin embargo, los béticos no se vinieron abajo y, en la siguiente jugada, Catena tuvo que salvar sobre la línea el tanto del empate in extremis.
'El Ingeniero' daba entrada a Joaquín y Borja Iglesias de inmediato, buscando la reacción de los suyos y evitar, por todos los medios posibles, una prórroga que, para el entrenador chileno, era innecesaria. A pesar de todo, el Real Betis no estaba firmando un buen partido y el Rayo Vallecano estaba llegando con vida al final de la eliminatoria.
En el tiempo de descuento, Joaquín controlaba de manera excelente un envío en largo para marcharse de la marca de Bebé y filtrar un preciso balón para la llegada de Canales. El talentoso futbolista santanderino ponía el balón en el segundo palo con la colaboración, involuntaria, de un defensor visitante.
Allí apareció, a la carrera, Borja Iglesias. El atacante gallego se dispuso a atacar con decisión un balón al que llegó primero, sin embargo, Fran García. Aun así, el delantero verdiblanco logró introducir el balón en la portería después de que el lateral izquierdo rayista despejara y enviara el balón a la espinilla del ariete local, que marcó de rebote el tanto que volvía a poner al Real Betis por delante en la eliminatoria.
En ese momento el delirio se instaló en el Benito Villamarín. Todos los jugadores formaron una piña en uno de los córners del estadio y los aficionados celebraban con gran entusiasmo un gol que podría valer una clasificación para la final.
Con todos esos momentos se quedó Borja Iglesias que, preguntado en la zona flash por el ambiente que se vive en el feudo verdiblanco, se sinceró sobre la magia que siente cuando se enfunda la camiseta local jugando en Heliópolis.
"Esto es inexplicable. Lo he dicho muchas veces, este estadio es otra cosa. Hay aficiones muy buenas y con las que se vive un ambiente increíble, pero esto es otro nivel".