El Manchester United sufrió más de lo esperado en el encuentro que enfrentaba a los red devils con el Norwich City en la 33ª jornada de la Premier League. Después de un doblete de Cristiano Ronaldo que puso en ventaja a los locales antes de la llegada del descanso, la irrupción de la figura de Teemu Pukki hizo temblar los cimientos de Old Trafford.
Y es que el finlandés se convirtió en un jugador fundamental para que el colista de la competición pudiera nivelar la contienda. Primero, asistiendo con un preciso centro para que Kieran Dowell pusiera el 2-1 poco antes del descanso. A los siete minutos de la segunda parte, además, el propio Pukki anotó en un mano a mano ante De Gea culminando una buena jugada colectiva e igualando el marcador.
Sin embargo, cuando mejor estaban los canaries y más cerca veían los de Dean Smith hacerse con una sorprendente victoria en un imponente escenario, un nuevo zarpazo de Cristiano mandó a la lona a los visitantes. El futbolista luso, con un potente disparo de falta desde la frontal del área, convirtió en inútil la estirada de Tim Krul y restableció la ventaja en el marcador para los de Ragnick, anotando el 3-2 y marcando, dos años después, un gol de falta directa, algo que no ocurría desde el 4 de julio de 2020.
De hecho, desde los primeros minutos del partido se vislumbró que el '7' del Manchester United estaba especialmente motivado. Antes de los cinco minutos ya había probado fortuna con un disparo lejano que fue atajado por el portero visitante.
No obstante, cuando aún no se había cumplido el minuto siete de partido, un fallo en la defensa propició un robo de balón por parte de Anthony Elanga, que sirvió el balón en bandeja en el interior del área para Cristiano. El portugués anotó a puerta vacía y Manchester sonreía.
Cuando se acababa de sobrepasar la media hora de partido, y después de un disparo de Jesse Lingard que Krul desvió a córner, llegaría el segundo. Sería, además, gracias a una de las muchas virtudes del astro luso: su potente salto y prodigioso cabezazo.
Fue un centro de Alex Telles desde la banda derecha del ataque de los red devils del que se sirvió Cristiano para, con un fabuloso testarazo, poner el balón lejos del alcance del portero del Norwich y duplicar la ventaja para los suyos. Parecía, a priori, una tarde plácida en Old Trafford.
Fue entonces cuando apareció Pukki. El ariete finlandés, una de las principales bazas ofensivas en la escuadra dirigida por Dean Smith, se convirtió en un auténtico quebradero de cabeza para la zaga local. Clave en los dos goles de los suyos para restablecer la igualada, la gasolina se le acabó en el instante en el que Cristiano volvió a aparecer.
En una semana complicada, en lo personal, para el atacante portugués, Cristiano Ronaldo consiguió su segundo hat-trick de la temporada, el 60º en su carrera (tercero con el Manchester United), y volvió a ser clave, un partido más, para que el Manchester United sacara adelante un encuentro que se la había puesto cuesta arriba cuando daba la sensación de que lo tenía ganado.
Aún queda mucha tela por cortar, y la Premier League todavía no ha acabado. Por ello, el Manchester United quiere agotar sus posibilidades de disputar la próxima edición de la UEFA Champions League. Con Cristiano Ronaldo en sus filas, los de Rangnick continúan siendo candidatos en una pelea en la que también están inmersos el Tottenham, el Arsenal e incluso el West Ham.