El Manchester United no tuvo una buena tarde en el clásico del fútbol inglés ante el Liverpool. El equipo de Jürgen Klopp se mostró superior durante todo el partido y no dio opción, en ningún momento, a que los red devils pudieran sumar algo positivo del enfrentamiento.
De hecho, Old Trafford vivió una jornada histórica con una manita, por primera vez, del Liverpool sobre el Manchester United en un partido de la Premier League, algo que jamás había ocurrido desde la nueva denominación de la máxima categoría del fútbol inglés.
Además, el 24 de octubre de 2021 se convirtió, también, en una fecha para la historia. Y es que se trata de la primera vez en la historia del Manchester United que se marchó al descanso de un partido perdiendo por 0-4 en Old Trafford, algo que deja bien claro qué tipo de partido se vivió entre dos de los equipos más poderosos de Inglaterra.
Por si fuera poco, Paul Pogba se marchó expulsado a la hora de juego. El francés llevaba un cuarto de hora sobre el terreno de juego, puesto que había entrado en el descanso y, tras una durísima entrada sobre Naby Keïta, vio la roja directa.
Cristiano Ronaldo, la gran figura del equipo de Ole Gunnar Solskjaer, también dio muestras de nerviosismo, consciente de que no estaba saliendo nada de lo previsto y de que su equipo estaba siendo arrollado por una apisonadora red.
Así, en el tiempo de descuento de la primera parte, con 0-3 en el marcador, el futbolista portugués lanzó dos veces la pierna a un balón que retenía, en el suelo, Curtis Jones tras una falta señalada a favor del Liverpool.
La acción se situó en el interior del área del equipo de Klopp. Jones protegía el balón y el luso, muy nervioso, hizo falta al joven jugador de 20 años que había entrado sustituyendo a James Milner. Una vez señalizada la falta, y con el rival en el suelo, Cristiano suelta la pierna en dos ocasiones que no llegan a alcanzar al jugador e impactan en el balón.
En ese momento, todos los jugadores del Liverpool corrieron a recriminarle la acción a Cristiano, que se encaró con todos mientras iba retrociendo metros para defender la falta que él mismo había provocado. Una acción que le valió al portugués para ganarse la cartulina amarilla por conducta antideportiva.