En la temporada 1928/1929 se dio el pistoletazo de salida a la primera edición de la liga española. Desde entonces, casi un siglo de emociones, grandes partidos, múltiples campones y miles de horas de espectáculo y fútbol.
Más allá de eso, en estos casi cien años también ha habido clubes que han descendido, alguno de ellos tras firmar una temporada muy pobre a nivel estadístico. En DAZN te contamos cuál ha sido el peor equipo de la historia de LaLiga.
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¿Cuál es el equipo que bajó de Primera con menos puntos en la clasificación de LaLiga?
Sporting de Gijón
El Real Sporting de Gijón es el club que, aún a día de hoy, tiene el triste honor de ser el equipo que ha descendido con una menor cantidad de puntos a la Segunda División española. En su momento, además, se convirtió en el peor colista de la historia del fútbol en Europa.
Todo sucedió en la temporada 1997/1998, cuando el conjunto asturiano descendió después de acumular la decepcionante cifra de 13 puntos. En ese curso, el cuadro rojiblanco únicamente fue capaz de ganar en dos partidos durante toda la campaña: ante el Racing de Santander y RCD Espanyol, ambos en la segunda vuelta. Asimismo, empataron ante Real Valladolid, RCD Espanyol, UD Salamanca, Athletic, Mérida, Real Zaragoza y Valencia.
Los 13 puntos obtenidos durante todo el campeonato reflejaron una media final de 0,34 puntos por choque, un bagaje paupérrimo que provocó un descenso claro en el Real Sporting, que también se situó como el equipo con más derrotas en una misma temporada (29).
Y es que desde comienzos de campeonato se vio que la temporada iba a ser difícil en la entidad gijonense, que perdió los seis primeros choques ligueros para colocarse en el farolillo rojo. Tanto es así que tuvo que esperar hasta finales de octubre para, en su visita a Pucela, sumar su primer punto tras empatar con el Real Valladolid.
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Aquello ocurrió después de dos meses de competición y, a pesar del pobre año que firmó el equipo, no posee los récords de menor cantidad de goles marcados y mayor cantidad de tantos recibidos, puesto que ambos registros pertenecen a CD Logroñés y UD Lleida, respectivamente.
El difícil clima deportivo se convirtió en el caldo de cultivo perfecto para que se desatara también una temible crisis institucional que derivó en una sucesión de entrenadores a velocidad vertiginosa para tratar de evitar lo que se vislumbraba desde los comienzos.
De esta forma, Miguel Ángel Montes apenas pudo sostenerse en el banquillo durante cuatro jornadas, siendo sucedido por Antonio Maceda, que permaneció once partidos. Posteriormente llegaron Díaz Nova y José Antonio Redondo, que tuvo que hacer frente a las siete últimas jornadas.
Cabe recordar que, en aquellos años, el Sporting de Gijón era un equipo totalmente asentado en la élite del fútbol español, donde había permanecido las últimas 21 temporadas, incluyendo la gloriosa etapa de Quini en el cuadro rojiblando, y disputado dos finales de Copa del Rey consecutivas en 1981 y 1982.