El Camp Nou se convirtió en historia del fútbol femenino mundial tras acoger el encuentro entre el FC Barcelona y el Real Madrid correspondiente a la vuelta de los cuartos de final de la UEFA Women's Champions League. Los 91.553 espectadores que se dieron cita en el coliseo blaugrana convirtieron al Clásico español en el partido con un mayor número de espectadores de toda la historia del fútbol femenino.
El equipo de Jonathan Giráldez, el mejor conjunto del continente y que disfruta en sus filas de las dos mejores futbolistas del mundo, se mostró muy superior al de Alberto Toril, que logró la hazaña de llegar a los cuartos de final de la máxima competición europea en su primera participación.
De hecho, las madridistas consiguieron remontar el tanto inicial de María León, que sorprendió a Misa con un centro envenenado poco antes de que se cumplieran los 10 primeros minutos de juego.
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Olga, al cuarto de hora, restablecía la igualada en el marcador con un gol de penalti que situaba al Real Madrid a tan sólo dos dianas más de forzar una prórroga que, viendo cómo había empezado el partido, resultaba inalcanzable.
Sin embargo, tras la reanudación y cuando sólo se habían disputado tres minutos de la segunda parte, ocurrió. Claudia Zornoza recogió el balón en el centro del campo y vio a Sandra Paños adelantada.
En ese instante, el mundo se detuvo para la centrocampista madrileña. Con la pierna derecha, envió un balón que trazó una parábola perfecta antes de alojarse en las mallas de la portería barcelonista.
El Camp Nou enmudeció, consciente de que las de Toril se ponían a un sólo gol de forzar una prórroga. La hinchada culé había acudido con cierta confianza en una goleada al máximo rival y la tarde se estaba poniendo más difícil de la cuenta.
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El Real Madrid celebró con lógica efusividad un precioso tanto de muchos quilates en un escenario de relumbrón, ante más de 90.000 personas y en el campo del FC Barcelona. Un contexto perfecto para una genialidad de la futbolista de 31 años.
Pero las catalanas no habían dicho su última palabra y, de hecho, los siguientes minutos se convirtieron en una pesadilla para las merengues. Aitana Bonmatí, Claudia Pina y Alexia Putellas volteaban el electrónico y situaban el 4-2 en el marcador del Camp Nou para recogijo de Giráldez, que todavía vio cómo, pocos minutos después, Caroline Hansen establecía el definitivo 5-2, sellando el pase de las actuales campeonas de Europa a las semifinales de la UWCL.