El Atlético Mancha Real protagonizó una de las mayores sorpresas de la segunda ronda de la Copa del Rey al eliminar a todo un Granada, de LaLiga Santander, en el Estadio La Juventud, que presenció el pase para dieciseisavos de final del equipo de categoría más baja.
Y es que el cuadro jiennense, que compite en Segunda RFEF, pertenece a una liga que se sitúa hasta cuatro divisiones por debajo del equipo de Robert Moreno, que no pudieron penetrar el muro instalado en la defensa local y que, por tanto, se fueron de vacío de la provincia de Jaén.
Era un duelo de 'rivalidad' andaluza en el que el Granada, en teoría, debía cumplir con el trámite para avanzar a la siguiente ronda de un torneo, la Copa del Rey, que le dio alegrías a la afición rojiblanca recientemente. De hecho, hace dos temporadas el equipo entrenado, entonces, por Diego Martínez, logró alcanzar las semifinales, quedando apeado por el Athletic Club en el tiempo de descuento.
Jugadores como Carlos Bacca o Santiago Arias, con pasado en PSV Eindhoven o Atlético de Madrid, entre otros, fueron titulares en La Juventud. Sin embargo, fue el Atlético Mancha Real el que hizo el primer y único tanto del partido, obra de José Enrique a los 20 minutos de partido.
A partir de ahí, fue un quiero y no puedo granadinista. Los de Robert Moreno dispararon hasta 24 veces, 9 de ellas a puerta, pero sin fortuna para poder restablecer la igualada en el marcador. De hecho, el ex seleccionador español introdujo, justo después del descanso, a pesos pesados como Darwin Machís, Luis Milla o Luis Suárez, para tratar de empatar por la vía rápida y con la idea de evitar llegar a la prórroga.
Pero los minutos pasaban y el Granada no empataba. Por ello, introdujo a Montoro y a Jorge Molina para dar mayor consistencia al centro del campo y, por supuesto, mordiente ofensiva. Tampoco tuvo éxito. El Granada se estrelló una y otra vez con la defensa local y el Atlético Mancha Real protagonizó una de las mayores machadas de la Copa del Rey.
Por supuesto, para el conjunto mancharrealeño se trata de una gesta histórica. Es la primera vez que llega a los dieciseisavos de final del torneo del KO. Y lo ha hecho por la puerta grande: en 90 minutos, sin encajar gol y apeando a todo un equipo de la máxima categoría. Un hecho difícilmente repetible.