Fran Pérez nació unos meses después de la mágica liga ganada por el Valencia en 2002. En ese histórico equipo, dirigido por Rafa Benítez, una de las estrellas era su técnico, Rubén Baraja, y su padre, Francisco Joaquín Pérez 'Rufete', leyenda del valencianismo.
En una nueva entrega de Dorsal 12, Rafa Escrig ha desempolvado un emocionante recuerdo para Fran en la celebración del título liguero con su padre. ¡Revive el momento en DAZN!
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Fran Pérez y su bonito recuerdo con Rubén Baraja cuando tenía 2 años: “Por eso esta profesión es tan mágica”
DAZN
Fran Pérez forma parte de la generación ya conocida como 'la quinta del Pipo', una hornada de jóvenes talentos que emanaron de la cantera del Valencia para aupar al equipo ché en un momento de plena crisis deportiva.
Los jóvenes están brillando a las órdenes de Rubén Baraja; Javi Guerra, Diego López, Fran Pérez, Jarek Gasiorowski... Todos forman parte de un proyecto ilusionante que en Valencia despierta el recuerdo de un equipo legendario.
Pérez es descendiente del mítico Rufete, uno de los artífices de ese gran Valencia que consiguió dos ligas y una final de Champions. En sus botas, se refleja el estilo combativo y anárquico de su padre, pero con un toque callejero, que lo hacen indescifrable para las defensas rivales.
Él siempre bromeó con que sería mejor que su padre, la sombra es alargada, pero al chico, condiciones, no le faltan. Precisamente de los brazos de su padre, sale agarrado durante la celebración de la liga de 2002 en vídeo que Rafa Escrig le mostró durante una entrevista en la nueva entrega de Dorsal 12. 21 años después, es él quien se calza las botas para pisar el verde de Mestalla.
"Las imágenes son espectaculares, la verdad", apunta. "Es surrealista, muy fuerte y creo que eso en pocos sitios sucede, eso solo puede pasar en el fútbol, por eso esta profesión es tan bonita y tan mágica", confiesa Fran.
"Ves todo lo que has recorrido, todo lo que has luchado y miras la vista atrás y dices madre mía. Vestirme la camiseta todos los días del club de mi vida y salir al campo a jugar la verdad que es un orgullo", dice emocionado.
Diego López revela en Dorsal 12 su curiosa costumbre con la foto de David Villa cada vez que salta a Mestalla
Getty Images
Los dos delanteros, los dos asturianos, los dos han iluminado Mestalla con sus goles, son muchos argumentos para cerrar los ojos y tener un déjà vu con Diego López y David Villa. El joven delantero, criado en las canteras de Sporting de Gijón, Real Madrid, Barcelona y Valencia, sueña con dejar huella en la ciudad del Turia, igual que lo hizo su ídolo de la infancia.
"David Villa es mi ídolo de siempre, todas las camisetas que tenía de la Selección eran con su nombre, también tenía una del Barcelona, recuerdo", cuenta Diego a Escrig en una entrevista en exclusiva para Dorsal 12.
El periodista de DAZN, sorprendió al joven, que estuvo acompañado en la entrevista por otro gran talento salido del filial, Fran Pérez, con un vídeo del 'guaje' en el que les felicitaba por la gran temporada que están firmando en el equipo ché.
"Hola, Diego, hola Fran, quería mandaros este vídeo para daros la enhorabuena por todas las cosas buenas que estáis haciendo, tanto dentro como fuera del campo, para Valencia. La verdad que es un honor y un orgullo veros como aficionado valencianista. Y nada, desearos mucha suerte, que sigáis como hasta ahora, y que sigáis triunfando a tope. Un fuerte abrazo".
"Vaya leyenda", dijo Diego antes de explicar su curiosa manía cada vez que pone un pie en el coliseo del Valencia CF: "Una cosa que hago, en el túnel del vestuario de Mestalla, cada vez que salto al césped antes de jugar, es acercarme a su foto y tocarla tres veces. Me la paso por encima para ver si se me pega algo", explica entre risas.
El delantero de 20 años recuerda también lo sorprendido que se quedó el día de su debut en primera división contra el Atlético de Madrid:
"Yo fui el quinto cambio y sí que estaba preparado Cristian Mosquera para entrar. Ya estaba ahí con el cuarto árbitro y yo dije, bueno, pues nada, hoy tampoco me toca".
"Y de repente vi que me mandan a calentar y yo me quedé así como diciendo, pero si ya no hay más cambios. Me dijeron, no, no, vete, vete, corre, tal, no sé qué, yo fui a calentar y de repente vi que Cristian se sentaba", relata.
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"Yo creo que no calenté ni dos minutos. Me llamaron y fui, creo que fue el sprint más rápido de todo el año. La verdad es que se te pasan muchas cosas por la cabeza, pero tampoco eres consciente de que estás debutando y cumpliendo el sueño", rememora.